Aquel 4 de mayo… eran otros tiempos, han pasado ya 76 años. Cádiz amanecía con un sabor diferente aquel 4 de mayo, Nuestra Señora del Rosario, la Madre y Patrona de Cádiz, esa Tacita de Plata, la que fue Puerta de las Américas, iba a ser coronada canónicamente en la señera Plaza de San Antonio ante su pueblo y en presencia de las patronas de distintas localidades de la provincia. En este 2023 se celebran 76 años de aquel maravilloso momento, un momento que sin duda forma parte ya de la historia tanto cofrade como cultural de la ciudad de Cádiz.
Aquella madrugada de domingo 4 de mayo, desde el filo de las 4:00 de la madrugada, ya las calles estaban muy concurridas y llena de público a la espera de la llegada de las patronas. Para la Coronación Canónica de Nuestra Señora del Rosario, llegaron por mar hasta el muelle las imágenes de Nuestra Señora del Rosario de Rota), Nuestra Señora del Carmen de Barbate y Nuestras Señora de Lourdes de Puerto Real mientras que, por tierra, llegaron Nuestra Señora de los Santos de Alcalá de los Gazules, Nuestra Señora de los Remedios de Chiclana de la Frontera, Nuestra de la Oliva de Vejer de la Frontera, Nuestra Señora de las Virtudes de Conil de la Frontera, Nuestra Señora de los Ángeles de Jimena de la Frontera, Santa María la Coronada de San Roque y Nuestra Señora del Carmen de San Fernando. La acogida del pueblo de Cádiz a las patronas fue maravillosa y una vez reunidas todas en la Plaza de San Juan de Dios, marcharon hacia la Plaza de la Catedral donde en el Primer Templo gaditano, se celebró el Solemne Pontifical de Coronación Canónica. Una vez finalizado dicho Pontifical, se procedió a organizar la Procesión que llevaría a Nuestra Señora del Rosario hasta la Plaza de San Antonio en donde se colocaría bajo un templete de doce metros de altura sostenido por seis columnas y con doble escalinata desde su interior diseñado por el artista gaditano Antonio Accame y situado en la zona de la calle Veedor, por aquel entonces José Ramón de Santa Cruz.
Los Patronos de Cádiz, San Servando y San Germán y una gran figura como es la del Beato Fray José Diego de Cádiz, tampoco faltaron a esta cita. El reloj marcaba las 12:45 de la tarde cuando llegaba a la Plaza de San Antonio el cortejo que iba formado por la Guardia Municipal Montada, Cruz de Guía, representación de Hermandades y Cofradías de Cádiz así como de otros colectivos locales, Pasos del Beato Diego y el de los Santos Patronos San Servando y San Germán, Pasos de las Patronas ya enumeradas y colocándose en sus respectivos puestos de la Plaza de San Antonio, autoridades, Ayuntamiento bajo mazas cruces parroquiales y cerrando el cortejo la imagen de Nuestra Señora del Rosario que llega a la plaza en torno a las 13:20 de la tarde. Los vítores, aplausos y piropos se apoderan de esta plaza cuando llega la devota Patrona de los Gaditanos. Las coronas tanto la de la Virgen como el Niño Jesús eran llevadas en dos bandejas por el Vicario Provincial de los Dominicos de Andalucía, Padre Julián Fernández y el Prior de Santo Domingo, Padre Manuel Crespo y cuyas bandejas se depositaron a los pies de Nuestra Señora del Rosario. Por aquel entonces, era obispo de Cádiz Tomás Gutiérrez.
Con las imágenes ya colocadas en sus respectivos sitios, el Padre Julián Fernández procedía a la lectura del Breve Pontificio autorizando la Coronación Canónica de Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Cádiz. Llega el momento más esperado, el Cardenal Pedro Segura (Arzobispo de Sevilla) y el alcalde de Cádiz por aquel entonces, Francisco Sánchez Cossío, quien actuó como padrino de la ceremonia, procedían a subir por cada una de las escalinatas para acercarse a la imagen de Nuestra Señora del Rosario. En primer lugar, el Cardenal Segura puso la corona al Niño Jesús para luego ponérsela a la Santísima Virgen asistido por los obispos de Cádiz, Gibraltar, Tenerife y Salamanca quienes al mismo tiempo pronunciaban las preces del ritual que decían:
¨Así como por nuestras manos eres Coronada en la tierra, así también merezcamos ser coronados de gloria y honor por Cristo en el Cielo¨.
El reloj marcaba las 14:45, la Plaza de San Antonio quedó enmudecida y llena de fervor. Tras este silencio, los vitores, piropos y los vivas no cesaban y se entonaba el Himno de la Coronación Canónica con letra de José María Pemán y música de Luis de Aramburu. Cádiz había coronado a su Patrona y 76 cuatros de mayos después, ojeamos la historia para saber como fue aquel maravilloso día.