La Hermandad del Nazareno de Huelva, tras el primer día de Quinario, ha presentado el cartel anunciador de la Madrugá de Huelva, realizado por el sevillano José Cabrera Lasso de la Vega. El autor ha querido transmitir la mirada del Señor, pues “Él nos mira, y con su mirada redime nuestros pecados”.
Según ha explicado el propio autor, el rostro del Señor está enmarcado en un óvalo de oro. Se nos muestra “exultante, poderoso y coronado como Rey, que sin embargo camina entregado y sumiso consciente de su destino, en una repetida dicotomía de luz y tiniebla, de Muerte y Resurrección, que es la propia Pasión de Cristo”.
La luz viene a través de los tonos azulados, simbolizando el amanecer, “que en Huelva tornarán a verde mar”. Esa luz lucha con la oscuridad de la noche, noche de Nazareno, noche que anuncia que tras la muerte está la vida. Una vida “que brotará como brotan las flores a su paso, entre cardos y espinas. Flores que buscan la luz entre las sombras, flores de vida, flores de la pasión”.
Al lado de este óvalo, dos querubines. A la derecha, un pequeño cirineo ayuda a Jesús. A la izquierda otro niño, en alegoría de la fe, alza una cruz al cielo como símbolo del triunfo de ésta sobre la muerte, pisando una calavera.
En la parte inferior, en los tronos cardenalicios leemos “Señor de Huelva”, recordando “que la ciudad espera a Jesús en la calle, revestido de majestad y henchido de perdón”.