El imaginero cordobés Manuel Martín Boillo ha confirmado que el destino de su Cristo de Vida Eterna será la parroquia de Jesús Divino Obrero de Córdoba, conocida popularmente como El Cerro, parroquia en la que será bendecido. Se trata de una imponente representación de Cristo en majestad recibiendo nuevas almas en su paso a la vida eterna. La imagen ya fue expuesta en 2019 en la exposición “Barro, Madera y Sangre” de Murcia, organizada por la Consejería de Cultura de la comunidad Autónoma de la región, en la que coincidió con obras de Francisco Romero Zafra y Edwin González Solís.
Se trata de una imagen realizada en terracota policromada, madera y telas naturales. Voy yo concibe la obra como una escenografía, de manera que una composición de tendencia más clásica ha sido convertida en una instalación contemporánea pero sin obviar el sentido de su contexto religioso, explicaba Eva Hernández Calderón en 2019. Hernández añadía que “aunque su actitud es de total serenidad, no existe en este Cristo ningún rasgo de rigidez, algo que ya ha dejado patente en sus anteriores esculturas; por el contrario, transpira pura vida, la misma que esas almas están a punto de encontrar bajo los pliegues de su brazo.
Esta pieza resume la maestría adquirida durante los últimos años por Martín Boillo, su evolución evidente tanto en la manera de entender los volúmenes como en el uso de la policromía, abriendo nuevos caminos para la escultura en general y la imagen religiosa en particular, concluía Hernández.
