El coronavirus comienza a causar estragos en las tradiciones más íntimas de nuestras ciudades, las mundanas y las relacionadas con la religiosidad popular. La última de las informaciones surgidas en este último ámbito tiene como protagonista a la imagen devocional más importante de Sevilla, Jesús del Gran Poder, toda vez que la Junta de Gobierno de la hermandad de San Lorenzo ha tomado la decisión de impedir el tradicional beso al talón de la imagen en su camarín. Con tal motivo, se ha colocado un cordón de seguridad que impide besarlo. Todo ello en virtud de las recomendaciones dadas por la Archidiócesis de Sevilla hace tan sólo unos días. En cuanto al Besamanos a Nuestra Señora del Mayor Dolor y Traspaso, previsto para los días 13, 14 y 15 de marzo, la hermandad informa de que la talla de la Virgen se expondrá a la veneración de los fieles en el presbiterio de la basílica, como es habitual, recomendando que el culto a la misma se realice mediante la oración o con una inclinación de cabeza ante la imagen.
Una medida que trasciendo el mismo día en el que el Ministro de Sanidad del Gobierno de España, Salvador Illa, ha declarado en el programa Herrera en COPE, que dirige el periodista andaluz Carlos Herrera, que, si bien no es intención del Gobierno del que forma parte tomar medidas drásticas derivadas del coronavirus, como las que se están tomando en otros países, sobre la celebración de fiestas de asistencia masiva, como Las Fallas o la Semana Santa, no descarta que se tengan que terminar tomando, en función de como se vayan desenvolviendo los acontecimientos. Al respecto ha profundizado asegurando que, para que no sea preciso adoptar medidas de este calado, es esencial la colaboración ciudadana, de tal modo que sigan las recomendaciones de las autoridades, en lo que a higiene personal se refiere y en relación a que, si detectan algunos síntomas de la enfermedad, no salgan a la calle y lo pongan en conocimiento de las autoridades sanitarias inmediatamente, en aras de contener la propagación del virus.
Adicionalmente, el ministro ha subrayado que tanto el Ministerio como la comisión de seguimiento están trabajando para evitar que el coronavirus evolucione en España como lo ha hecho en Italia, considerando que hay posibilidades de evitarlo pero que España debe prepararse para cualquier escenario posible. Por su parte, en declaraciones a RNE, Carmen Calvo ha afirmado que de aquí al miércoles estudiarán con detalle la situación para adoptar las medidas que marquen los expertos, sin descartar la implantación de medidas para combatir el virus como está haciendo Italia.
Cabe recordar que hace unos días el concejal delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz, declaraba que «la suspensión de la Semana Santa o de la Feria de Abril no están encima de la mesa. Tendría que cambiar la situación drásticamente y tener otras indicaciones de Organización Mundial de la Salud (OMS) para tomar decisiones de otro tipo«. Así, ante la «preocupación generalizada en todo el mundo», el edil lanzaba un mensaje de tranquilidad porque «no hay motivo para dejar de venir a Sevilla, ni para cancelar congresos o eventos», algo que se está produciendo por «un exceso de precaución». «En Sevilla se puede llevar a cabo una vida totalmente normal«, insiste.
En este sentido, reconoce que «la gente está dejado de viajar y eso produce un retroceso en el número de visitas con carácter general, no solo en Sevilla». Por ello, Muñoz pide «tranquilidad y sentido común, no echar leña al fuego y alarmar mercados turísticos, desde el respeto a ese exceso de precauciones».
Por su parte la Archidiócesis de Sevilla haciendo suyas las indicaciones de la Secretaría General de la Conferencia Episcopal, ante las celebraciones de la Cuaresma y la Semana Santa, la Archidiócesis de Sevilla difundía el pasado viernes unas llamativas recomendaciones que podrían tener consecuencias inmediatas. En este sentido, por lo que respecta a los besapiés y besamanos se recomienda que se realicen a través de la mirada a la imagen sagrada o a través de una inclinación de cabeza, evitando los besos y también el tacto de las sagradas imágenes.
Por otro lado, se precisaba que la distribución de la Sagrada Comunión es preferible que se realice en la mano y califica de muy aconsejable retirar el agua bendita de las pilas situadas en la entrada de los templos. Por lo que respecta al rito de la paz, no es conveniente ni estrechar las manos ni besar. Se puede hacer un gesto más sencillo como es una inclinación de cabeza.
Además, se pide a los sacerdotes, diáconos y acólitos instituidos que antes y después de distribuir la Sagrada Comunión se laven las manos. Se recomienda, igualmente, la oración al Señor y a la Santísima Virgen para que libren cuanto antes al mundo del contagio del coronavirus. Se puede aprovechar en este sentido la oración de los fieles en la Eucaristía y en el rezo de Laudes y de Vísperas.