Puerta del Puente, Torrijos, Cardenal Herrero, Puerta del Perdón, Patio de los Naranjos, interior de la Catedral, nuevamente Patio de los Naranjos, Puerta de Santa Catalina y Magistral González Francés. En total 620 metros frente a los 360 del antiguo itinerario común, es decir la nueva Carrera Oficial será considerablemente más larga. Con la mirada puesta en esta premisa, las hermandades penitenciales del Domingo de Ramos y Lunes Santo han celebrado una reunión en la sede de la Agrupación de Cofradías en la noche este miércoles en la que, como era de prever, uno de los asuntos tratados más destacados ha sido el espacio para efectuar el necesario relevo para los costaleros. El punto elegido es la calle Cardenal Herrero, a la altura del Caballo Rojo, antes de acceder al Patio de los Naranjos, donde se producirán los pertinentes cambios para poder afrontar el resto del itinerario común con todas las garantías. Además, se ha establecido también los puntos de corte para el acompañamiento de penitentes para carrera oficial, siendo responsabilidad de cada Hermandad su retirada, aunque apoyados por fuerzas de seguridad.
Recordemos que ya el pasado uno de septiembre, en Gente de Paz recabamos la opinión de cinco capataces cordobeses acerca de la nueva Carrera Oficial y todos ellos coincidieron en la imperiosa necesidad de establecer un punto de relevo. Así Carlos Lara, capataz del paso de misterio de la Sagrada Cena, afirmaba en este sentido que “efectivamente es necesario fijar un punto de relevo para las cuadrillas”, y profundiza en el asunto indicando que “el problema es la circulación de los costaleros hacia el siguiente punto”, lo que implica que no sólo será preciso establecer un punto de relevo sino crear los accesos para que los costaleros que se incorporan y los que salen puedan salir del recinto cerrado en que se convierte la Carrera Oficial.
Similar opinión era la manifestada por Ángel Carrero, capataz del paso del Cristo de la Expiración, quien exponía que “un punto de relevo es necesario dentro de la carrera oficial, no por longitud sino por la dureza del tramo que lleva desde la Puerta del Puente hasta la Puerta del Perdón”. En este sentido, Carrero se mostraba inflexible al afirmar que “no debemos caer en el error de apelar a situaciones de años pasados en los que las cuadrillas de costaleros hacían sus relevos de mármol a mármol. Si las cuadrillas están evolucionando debemos continuar en esa línea tratando de minimizar el impacto que supone una salida en el cuerpo del costalero”. Recordaba que “cuando un costalero termina su relevo debe descansar, hidratarse e irse al siguiente punto de relevo por el camino más corto y sin formar parte del cortejo durante su período de descanso.
Rafael Giraldo, capataz del paso de palio de Nuestra Señora de la Estrella, reflexionaba sobre el asunto recordando que “evidentemente nos estamos moviendo en un tema sobre el que quedan muchos detalles por matizar” y añadía que “si la distancia es la mencionada y alguna cofradía necesitara una hora de tiempo de paso, cosa que desconozco, sería conveniente hacer un relevo en algún punto del trayecto”. Respecto al lugar más adecuado, Giraldo se mojaba al indicar que “probablemente el lugar más adecuado sería en las cercanías o en el mismo Patio de los Naranjos, aunque realmente podría establecerse cualquiera dónde se pudiera hacer de una manera rápida y sin interferir en el discurrir de la Cofradía”.
También Manuel Orozco, capataz del paso de Jesús Caído evidenciaba la necesidad de establecer un punto de relevo dentro de la Carrera Oficial y precisa que “el relevo ideal sería dentro de la Catedral, permitiendo así a ambas cuadrillas entrar y realizar Estación de Penitencia ante la Cruz Guiona o Monumento, ya que el Jueves Santo no está expuesto el Santísimo”. Finalmente Pachi Giraldo, capataz del Nazareno de San Sebastián de los Ballesteros y auxiliar en el paso del Cristo de la Buena Muerte y el paso del Cristo del Amor, con una amplia y reconocida trayectoria en el mundo del martillo y del costal, se mostraba rotundo en sus apreciaciones al manifestar que “el relevo será necesario y veo dificultades para que los costaleros puedan acceder al punto que se establezca, pero con relevos o sin relevos, viendo el recorrido, lo que si es cierto que ahora se can a ver a los buenos y malos costaleros, a las buenas y a las malas cuadrillas y a los buenos y los malos capataces”.
En relación a los puntos de corte de los penitentes, cuestión que ya hemos ido adelantando paulatinamente en Gente de Paz a medida que se iban concretando los itinerarios individuales de cada corporación afectada, estos se establecen en diversos lugares en función del punto desde el que acceda cada cofradía. La Plaza del Potro para las cofradías que vengan por Lineros, Romero Barros para las que bajen San Fernando, la Calahorra para las que accedan desde el Puente Romano, y la esquina de la Avenida del Alcázar para las que vengan por Santa Teresa de Jornet.
Finalmente se establece media hora de cortesía en caso de riesgo de precipitaciones que sólo podrá pedir la primera cofradía. Si esta no lo hace, la media hora de gracia pasará a la segunda y así sucesivamente. Sea como fuere, poco a poco se van puliendo los detalles con vistas a que la próxima Semana Santa todo luzca con el mayor esplendor posible.