La Hermandad filial de Nuestra Señora del Rocío de Linares ha procesionado con el simpecado linarense de regreso a su sede canónica, la Parroquia de Santa Bárbara.
Lo ha hecho tras haber presidido durante una semana la capilla en la que se encuentran los insignes titulares de la Hermandad del Prendimiento y tras haber concelebrado la festividad de la Candelaria en una fecha muy señalada para la Cofradía.
El recorrido de vuelta al barrio linarense ha sido amenizado por los sones de la Banda de Cabecera del Sagrado Descendimiento a lo largo de un itinerario que ha acogido la extensa avenida de María Auxiliadora, el enclave de la Fuente del Pisar, así como calles tan señeras como la cuesta de San Pedro o los Tarantos.