Ya lo apuntó el propio Juan Carlos Sanz Armada, actual hermano mayor del Prendimiento en la entrevista que concedió a Gente de Paz el pasado mes de noviembre en el que abordó toda la actualidad de la hermandad que ha estado presidiendo los últimos cuatro años así como su inminente futuro. No repetirá en las próximas elecciones que han sido convocadas para el próximo 25 de junio de las cuales emanará una nueva junta de gobierno que regirá los destinos de la corporación los próximos tres años.
Las razones alegadas por el máximo rector de la cofradía de María Auxiliadora se fundamentan en un genérico aunque esclarecedor “motivos personales“. Sanz, una persona que siempre ta tenido claro que ha llegado a su hermandad “para servir y nunca para servirse” ha declarado que se encuentra “algo cansado tras un mandato muy intenso“, durante el cual, a pesar de sentirse “plenamente satisfecho del trabajo desarrollado, no ha encontrado el respaldo humano que hubiera deseado en una hermandad con el potencial del Prendimiento”. Una implicación y compromiso cuya escasez detecta en las hermandades en general que, en su opinión son “por desgracia mucho más cofradías que hermandades“.
Por este cansancio su clara intención es declinar formar parte de una futura junta de gobierno si bien aclara que “el trabajo nunca me ha pesado” al tiempo que añade que “estaré ahí para cuando me necesiten” ya que no es de las personas “que necesitan un cargo para trabajar por su hermandad“.
Juan Carlos Sanz, accedió al cargo de máxima responsabilidad del Prendimiento en Junio de 2013 para desarrollar un mandato caracterizado por la metamorfosis de la hermandad que le ha tocado presidir, merced al mandato de la asamblea general de hermanos. Una metamorfosis que ha abarcado aspectos tangibles como el nuevo paso de misterio o el nuevo palio, ambos en fase de ejecución, o el nuevo hábito nazareno de la cofradía, y aspectos menos tangibles como la mayor implicación en el colegio en cuyo hogar la hermandad desarrolla su actividad cotidiana.
Otros de los aspectos en el que la mano del actual hermano mayor se ha dejado notar, con evidente éxito, ha sido en el carácter del que se ha dotado a las cuadrillas costaleras que tienen el orgullo de llevar sobre sus hombros al Divino Salvador en su Prendimiento y a Nuestra Señora de la Piedad. Un nuevo carácter que ha llegado de la mano de sus excepcionales capataces –nombrados durante este mandato-, Juan Horacio de la Rosa y Juan Carlos Vidal que, en opinión de buena parte de la Córdoba Cofrade, han aportado al andar de ambos pasos una notable calidad y una elegancia incuestionables que han merecido la aprobación que antaño quedaba reducida a un espectro más reducido.
Tal y como recordamos este miércoles, con vistas a la próxima convocatoria electoral que se atisba en el horizonte al menos habrá una candidatura con un marcado carácter continuista, en la medida de que su base emanaría de la junta de gobierno, responsable de la actual línea estética de la corporación salesiana. Queda por dilucidar si, tal y como apuntaban fuentes consultadas por aquél entonces por este medio, se concreta una potencial segunda candidatura auspiciada por un sector de la cuadrilla del paso de palio, disconforme fundamentalmente con el elegante estilo actual que adoptó el caminar de la dolorosa a raíz del nombramiento de Vidal como capataz. Las próximas fechas terminarán por concretar ambos extremos.