La candidata de ‘Por Andalucía’ a la Presidencia de la Junta, Inma Nieto, ha arremetido este martes contra el obispo de Huelva y su homilía en la Misa de Romeros de El Rocío, que defiende, ha dicho, un “Evangelio tuneado” que está “ajeno y al margen” de la “grandísima cantidad de gente que hay de buena fe que se leyó el Evangelio como es”. Esos creyentes, ha agregado, “evidentemente van a votar la candidatura de ‘Por Andalucía'”.
Nieto se ha expresado así durante un acto en Huelva en el que ha defendido que el programa de la confluencia, que agrupa a IU, Podemos, Más País, Verdes-Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Alianza Verde, pone “la vida en el centro”. Allí, además de pedir movilización para “cambiar la película” el 19J y repasar sus propuestas para reforzar los servicios públicos, se ha detenido a hablar de “los principios y la moral”.
“Estáis de moda, está toda España hablando del obispo de Huelva”, ha dicho en tono distendido a un auditorio lleno, en el que ha repasado el contenido de la Misa de Romeros. “El obispo al final si lo pensamos hizo lo que tiene que hacer, velar por los suyos”, ha comentado Nieto.
“La jerarquía eclesiástica de qué va a hablar, pues de la aplicación de ese Evangelio tuneado del que vive y en el que vive la jerarquía eclesiástica” que ha dicho está “ajeno y al margen de la grandísima cantidad de gente que hay de buena fe que se leyó el Evangelio como es: pone amaos los unos a los otros”. “Y no pone nada más abajo”, ha agregado, comentando que no figura como condición amar “si tiene papeles” o “si es de tu color”, “si tiene dinero” o “es de tu cultura”, entre otros, dando a entender algo que el prelado jamás dijo.
“Entonces para toda esa gente creyente de buena fe, evidentemente, esa gente va a votar la candidatura de ‘Por Andalucía’, la que pone la vida en el centro, la que habla de las vidas dignas de ser vividas, de los derechos de las personas, del derecho a ser feliz, de la igualdad entre hombres y mujeres”, ha concluido su miserable manipulación, hablando de asuntos que ni la jerarquía ni mucho menos el obispo han negado jamás.