Primer sábado de la Cuaresma. Primer sábado de la Cuaresma que Córdoba vivió con la intensidad del primer gran día cofrade tras el inicio de la Cuaresma el pasado Miércoles de Ceniza. La tarde en San Andres se presentaba dudosa por las nubes, pero poco a poco fueron abriendo para poder vivir algo inolvidable.
La Hermandad fundada hace ahora 50 años dirigía sus pasos a la Santa Iglesia Catedral para rezar las estaciones que recuerdan, los momentos más transcendentes del camino de Jesús del Buen Suceso hasta el Calvario. Para esta cita histórica, el Señor del Buen Suceso ha sido trasladado a la Santa Iglesia Catedral entronizado en una joya de Antonio Castillo Lastrucci y ángeles de Buiz , que pertenece a la Cofradía de Nuestra Señora de la Fuensanta y Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de Paz y Esperanza de la localidad cordobesa de Espejo.
A las 5 en punto de la tarde la Cruz de Guia, tan característica de esta Cofradía, se puso en la Plaza de San Andrés para enfilar el camino hacia el primer templo de la Diócesis. En el cortejo de la corporación de San Andres podía apreciarse la representación de las Cofradías pertenecientes a la Parroquia (Esperanza, Nazareno y Angustias), del Martes Santo (Agonia, Universitaria y Prendimiento) y la Hdad. del Cautivo de Espejo. El cortejo destacaba por su sobriedad y elegancia, tan características de la hermandad de San Andrés.
En su camino hacia la Mezquita-Catedral, el Señor fue acompañado por el Coro y Orquesta Auxilium Christianorum del Santuario de María Auxiliadora de Salesianos de Córdoba, en un recorrido sobrio precedido por una comitiva de hermanos vestidos de oscuro. Los costaleros portadores de la parihuela, llevaron al Nazareno de San Andrés hasta la Catedral tras pasar por San Pedro, Lineros, Lucano, Corregidor Luis de la Cerda, Magistral González Francés.
Al interior del templo accedió por la Puerta de Santa Catalina. Allí esperaban representaciones de todas las hermandades cordobesas agrupadas, de penitencia y gloria, para el rezo de las 14 estaciones del vía crucis y donde esperaba el Señor Obispo.
Tras el solemne acto, el Señor del Buen Suceso, sobre un friso de flores rojas carmesí regresó a su templo. Lo hizo, en esta ocasión, con un tono igual de sobrio y recogido, aunque ahora bajo los sones de la banda de música de Ntra Sra de la Estrella, dónde acompañó solemnemente con un repertorio clásico y sobrio.
Así regreso el Señor del Buen Suceso a su casa a la espera de un nuevo Martes Santo, que después de tres años pueda volver a ver en la calles a los titulares de esta Hermandad.