La llegada de la festividad del Corpus Christi ha propiciado una nueva ocasión para que la Córdoba Cofrade pueda disfrutar de la belleza inabarcable de María Santísima de la Quinta Angustia. Una belleza que nuestro compañero, Antonio Poyato, ha vuelto a atesorar en virtud del prisma de su mirada para deleite de los sentidos de los muchos devotos de la dolorosa del Campo de la Merced.