Nuestra Señora de la Salud ha estado expuesta a la veneración de los fieles, como es costumbre desde hace poco más de tres lustros, en este último fin de semana de agosto. En esta ocasión, la imagen se ha ubicado ante el retablo de los titulares, luciendo sobre sus sienes la presea labrada por Fernando Marmolejo Hernández en 1967 y remozada y enriquecida por su hijo, Fernando Marmolejo Camargo, en 2017 con motivo de la coronación canónica; portando, además, la saya bordada por Jesús Rosado Borja y el manto realizado en el taller de Luis Miguel Garduño Lara, cuyos diseños corresponden a Francisco Javier Sánchez de los Reyes, estrenándose ambas prendas en la misa estacional de la coronación el sábado 14 de octubre de 2017. Entre otras piezas, la Virgen ha llevado el broche ofrendado por la Hermandad de la Divina Pastora de Triana, el camafeo de la Hermandad del Cachorro, la medalla de oro de la Asociación de la Virgen de los Reyes o la retama de plata de la Hermandad de la Hiniesta, presentes realizados durante los fastos de la coronación.
De cara al aparato de cultos, Nuestro Padre Jesús en Su Soberano Poder ha ocupado el lugar habitual de la Santísima Virgen, dejándose la parte central para colocar la Fuente de la Salud, tras la que se ha ubicado un espejo en alusión a ambas letanías lauretanas del Santo Rosario: Salud de los Enfermos y Espejo de Justicia. A los pies de la fuente se ha mostrado una de las cartelas originales del primitivo paso de misterio. En el conjunto se ha estrenado la alfombra, obra de Alfombras Baldomero en Castilleja de la Cuesta, reflejándose la heráldica corporativa en su parte central, mientras que en las esquinas aparecían los siguientes elementos: a la izquierda, la Fuente de la Salud, a la derecha, la frase EGO SUM, y detrás, a la izquierda, la tiara pontificia, y a la derecha, la corona de la Casa Real de España.
