El nombre del imaginero cordobés Sebastián Montes se halla íntimamente ligado al de dos misterios que brillan con luz propia en la ciudad de San Rafael, el que acompaña al Santísimo Cristo de la Agonía y el que compone la escena de la entrada triunfal de Nuestro Padre Jesús de los Reyes en Jerusalén. Dos misterios dotados de una incuestionable singularidad que emana de la indiscutible capacidad artística de montes y que se traduce en una marcada expresividad y en una profunda simbología que se manifiesta con una considerable profusión en múltiples detalles que aportan su particular visión de concebir la imagineria.
La obra de Sebastián Montes se complementa con su faceta de restauración cuya impronta se ha dejado notar múltiples intervenciones que se reparten por los cuatro puntos cardinales el universo cofrade. El último de sus trabajos es precisamente la restauración de la imagen del Stmo. Cristo de la Expiración, obra anónima tallada en madera policromada, que pertenece a la parroquia de San Miguel Arcángel de Guadix (Granada). Se trata de una imagen del S.XIX, de tamaño reducido – unos 60cm -, tallada en madera de pino y policromada.
Tal y como el propio artista ha explicado a Gente de Paz, la intervención ha consistido en en la retirada de elementos metálicos que poseia la talla, la eliminación de todas las líneas de unión de las diferentes piezas de madera que constituyen la obra, la reintegracion de nuevas lagunas de estucos, la reposición de pérdidas – 5 dedos de una mano, tres de otra y partes de la barba -.
El sudario, que es posterior a la obra y realizado en telas encoladas, ha sido saneado y nuevamente estucado, y por petición del cliente se ha realizado una nueva policromia realizada al óleo. La imagen irá ubicada en la mesa del Altar Mayor de la parroquia de San Miguel Arcángel de Guadix y será concluida con la realización de una cruz tallada en madera y decorada con imitaciones en mármoles de colores y oro que actualmente se está llevando a cabo.
Sebastián Montes Carpio nació en Córdoba en 1982 evidenciando desde niño su inclinación natural por el arte, que en la actualidad desarrolla en su taller de escultura e imaginería en la capital cordobesa. Desde el año 1999 hasta el 2004 recibe formación en la Escuela de Arte y Oficios Mateo Inurria de Córdoba, donde obtiene amplios conocimientos de arte y escultura. De la mano de su profesora Susana Gómez, discípula a su vez del insigne imaginero sevillano Francisco Buiza aprende todas las técnicas escultóricas. Además compagina estos estudios con el trabajo en el taller del imaginero Antonio Bernal, siendo discípulo de este durante seis años. Son estos dos grandes maestros a los cuales debe su amplia formación artística, de la cual desarrolla un propio estilo personal que impregna en cada una de sus creaciones.
Desde el año 2004 cuenta con taller propio en la capital cordobesa desde dónde intenta hacer, de cada modelado, una expresión inédita en el universal catálogo de formas artísticas que nuestra Semana Santa ha ido originando a lo largo de tantos siglos de historia. Prueba de su reconocimiento es como son cada vez más, las Hermandades y particulares que confían tanto en su genio creador como en su paciencia restauradora.
Su obra se reparte por toda la geografía española, entre las que podemos destacar los grupos escultóricos de las cordobesas hermandades de la Entrada Triunfal y la Agonía, la imagen de Ntro. Padre Jesús del Prendimiento de Sanlúcar de Barrameda, Ntra. Sra. de los Dolores, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena de Villa del Río o Ntra. Sra. del Rosario de Fátima de la Basílica del Juramento de San Rafael de Córdoba.
En el campo de la restauración han sido numerosas las piezas de gran valor en las que ha intervenido, destacando obras de los siglos XVII y XVIII de autoría anónima así como cercanas a grandes maestros, y otras muchas que ha devuelto a todo el esplendor perdido o ha ayudado a enriquecer considerablemente con su arte.
Sebastián Montes goza de un nombre con sello propio, entre los mejores imagineros de Andalucía, como se demuestra en las exposiciones nacionales de escultura religiosa en las que ha participado. Su obra bien por tener una expresión y fuerza fuera de lo común, o bien por estar bastante lejos de las típicas y anodinas imágenes que secundan titulares de muchas hermandades hace que Sebastián Montes sea reconocido como “el imaginero de la expresión”.