Montoro está viviendo con intensidad su Cuaresma, una Cuaresma que le llevará a vivir una Semana Santa esplendorosa, que será vivida con la emoción de la proximidad de una nueva Resurrección y un nuevo Pentecostés. Los rocieros de esta localidad del Alto Guadalquivir también cuentan los días que restan al 23 de abril, día en el que uno de sus mayores sueños se verá cumplido, la bendición de su Simpecado, un acto que ya cuenta con su cartel.
El cartel anunciador es una obra del artista montoreño Martín González Laguna. Una obra llena de color, donde tiene como eje principal el rostro de la Santísima Virgen, flanqueado por diamelas, flor autóctona muy presente en el Simpecado, cuya silueta aparece desdibujada con la espadaña del Santuario marismeño. Una obra llena de alegría para anunciar un momento histórico de esta joven Hermandad.
Tras la misa el bendito Simpecado saldrá en procesión, acompañado por todos los rocieros montoreños y se dirigirá por la calle Corredera y hasta la plaza de España, donde será recibido en la Parroquia de San Bartolomé, en la que se presentará ante la Patrona, la Virgen del Rosario, volviendo después hasta la Parroquia del Carmen.