Antonio Laguillo que ha ejercido como capataz general de la cofradía de Pasión de Sevilla ha anunciado a sus costaleros que no continuará desarrollando esta labor en años venideros, a través de un mensaje difundido a los hombres que componen la cuadrilla del Señor de Pasión y la Virgen de la Merced.
En la misiva, el capataz da “las gracias en primer lugar, a todos los que en un momento u otro han formado parte del equipo de mando, con mención especial a quien ha sido mi mano derecha desde el primer día. Gracias de corazón a todos por vuestra ayuda y colaboración e incluso por las críticas, que también las ha habido, pues estas me han servido para mejorar”.
Además, agradece “a los más de 360 hombres que bajo mi mando han entregado su esfuerzo por la hermandad y nuestras imágenes a lo largo de estos años. Se que no todos han sido mis partidarios ni amigos pero a todos agradezco por igual”, pidiendo “perdón a todos los que han quedado en el camino en su intento de pertenecer a la cuadrilla pues no ha sido por animadversión hacia nadie ni por decisiones caprichosas sino por las circunstancias que rodean a este mundo nuestro”.
La carta concluye subrayando que “la vida sigue y yo seguiré en contacto siempre con todo aquel que lo desee y por supuesto estaré encantado de participar en cuantas reuniones lúdicas queráis convocarme”, ofreciendo un fuerte a abrazo a todos sus costaleros.