Lo decimos de cuando en cuando: en los tiempos que corren cada día es más común que la realidad termine superando con creces a la ficción. La ciudad de Málaga ha sido testigo de un bochornoso y totalitario ataque contra una formación musical durante la procesión extraordinaria, protagonizada por la Virgen de la Caridad desde el colegio Maristas hasta el Santuario de la Victoria con motivo del 75 aniversario de la bendición de la Virgen.
Los hechos tuvieron lugar en la calle Lagunillas, a escasos metros de la plaza de la Victoria cuando miembros de la formación musical apreciaron que en mitad de una marcha más de la mitad de la Banda de Música Maestro Eloy García de la Archicofradía de la Expiración comenzó a toser y a sufrir una importante irritación ocular, según ha explicado el portavoz de la Corporación malagueña. Al parecer la causa de este incidente fue propiciado por el vertido de gas pimienta sobre público y participantes en la procesión extraordinaria.
Buena parte del vertido cayó sobre los músicos que se vieron afectados gravemente por la situación. El desproporcionado e irracional ataque está siendo investigado por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tras la denuncia presentada en comisaría si bien la ausencia de testigos hace temer que este atentado pudiera quedar sin consecuencias.