Se estrenará el Jueves Santo de 2024
La Hermandad de la Quinta Angustia incorporará en 2024 una nueva pieza al ajuar de su dolorosa. Un nuevo manto cuyo diseño ha sido realizado por Javier Sanchez de los Reyes y que desde el pasado mes de julio se está bordando en los talleres de Santa Bárbara. El manto está inspirado en el manto que en 1854 bordara Teresa del Castillo sobre el diseño de su esposo Antonio del Canto y que desgraciadamente se perdió. El manto se conservó hasta 1936, cuando fue destruído en los disturbios del inicio de la Guerra Civil, pudiéndolo lucir la Dolorosa actual (bendecida en 1935) tan solo un año.
“Otra magnífica prenda perdida que soñaba recuperar, y que gracias a la Hermandad de la Quinta Angustia que ha confiado en mí, lo he podido hacer realidad”, ha explicado Sánchez de los Reyes, que ha añadido que ha sido “un trabajo complejo, porque existía documentación gráfica de las “vistas” o parte delantera, pero muy poca de la parte trasera o cola, por lo cual he tenido que definir y completar lo insinuado en alguna fotografía no muy nítida con dibujos, motivos y la forma y sintonía de los diseños de Antonio del Canto en sus primeras obras, hasta dar una coherencia formal a la obra”. Igualmente se ha hecho con sus técnicas de bordado, algunas ya casi desaparecidas, que se recuperarán para la realización material del proyecto.
Teresa del Castillo fue una bordadora española del siglo XIX que desarrolló una importante labor artística empleando la técnica del bordado, muchas de sus obras estuvieron destinadas a hermandades de penitencia de la Semana Santa de Sevilla. Estuvo casada con Antonio del Canto Torralvo, profesor en la Escuela de Bellas artes de Sevilla. Estableció un taller propio en Triana en el que existe constancia documental de su actividad desde 1854.
Además de este manto, Teresa del Castillo realizó en 1857 la túnica para Jesús del Gran Poder que se conoce como la túnica de las coronas de espinas debido a que tiene cuatro bordadas. Se usó anualmente para la salida procesional de la corporación desde su realización hasta que fue sustituida en 1881 por la llamada túnica de los cardos confeccionada por las hermanas Antúnez.
Otras de sus obras son una saya y un manto para la Virgen de las Lágrimas de la Hermandad de la Exaltación, bordados en 1874, las vestiduras para el paso de misterio de la Hermandad de la Carretería, realizadas en 1880, el manto para la Virgen de Villaviciosa de la Hermandad del Santo Entierro de 1880 y la túnica para el Cristo con la Cruz al hombro de la Hermandad de El Valle, según diseño de su esposo Antonio del Canto, en 1881.