Jaén, Pentagrama

Así suena “Una Promesa de Buena Fe”, el poema descriptivo hecho plegaria musical para la Confraternidad de Jesús de la llaga en el hombro

La Agrupación Musical María Santísima de los Dolores de Linares ha integrado en su repertorio una nueva composición musical propia tras el exitoso estreno de “Haziel”, marcha dedicada a Jesús Nazareno del Perdón de Málaga.

La peculiar y excelsa obra de Raúl Delgado Perera, denominada “Una Promesa de Buena Fe”, es un poema descriptivo con forma de marcha de procesión que describe toda la historia de como surge la Confraternidad de Jesús de la llaga en el hombro de Málaga a través de las vivencias de José López Cachairo, Corporación a la que acompañará por primera vez el próximo Sábado de Pasión.

La marcha comienza con la tonalidad de Fa mayor, donde la brillantez de los acordes mayores nos presentan la vida plena de José, llena de fortuna y salud, la cual durante el transcurso de los primeros compases se va oscureciendo a su relativo menor, anticipándonos a una fatídica situación. Dicha situación es representada por la ansiedad que provoca el tema central, que se va entristeciendo tonalmente hasta llegar a un solo de percusión que nos anuncia la llegada del problema, que nos hace parar y reflexionar sobre una posible solución. A partir de este momento la tonalidad de fa menor, con su carácter triste y preocupado, representa el primer diálogo y petición del poema. Una suave conversación es reflejada entre las voces de trompeta, la cual representa el momento en el que llega el “devocionario” de Nuestro Padre Jesús de la llaga en el hombro a José. Otro solo de percusión nos sitúa en el otro diálogo a través de solistas, que representa la novena en honor del Cristo en la que, en la intimidad, José reza y habla con el padre pidiendo fortuna y solución a sus problemas. En este momento surge la promesa de la creación de María Santísima de la Buena Fe, la cual será la primera en recibir a diario el fervor y la devoción de José y su familia.

Un tutti de banda en piano y estacato nos previene de la irrupción solemne de la alegría de José al ver que el problema está solucionado, al igual que representa el fervor que María Santísima de la Buena Fe inspira en todos sus devotos, los cuales la visitan en multitud día tras día rezándole y demostrándole el cariño por sus favores concedidos. El poema acaba con el fuerte final desvaneciéndose el cual simboliza el paso de la estación de penitencia perdiéndose en la lejanía, representando el crecimiento que la Confraternización ha tenido en tan poco tiempo, provocado por la Fe de los fieles y consiguiendo procesionar en Semana Santa de una forma vertiginosa y en poco tiempo.