Extracto del Pregón de la Semana Santa de Sevilla
Enrique Henares. Año 2009
Toma tu Cruz y Sígueme. El lema de la Cruz de Guía de la Hermandad de la Vera+Cruz es el epicentro de este texto rico y lleno de matices.
Las cruces forman parte de la vida del cristiano. Abrazar el madero es, metafórica o literalmente, una constante en miles de ellos.
Henares nos hablan de las cruces sociales, humanas y morales que pueblan el mundo actual, y que nos acercan aún más a la Pasión que vivió el Señor.
Mano extendida
Una legalidad interpretable y ajena al concepto de cultura nos conduce a la retirada oficial de los crucifijos.
Mis ideas me hacen pensar en lo innecesario de tal retirada, pero por lo demás no me importa siempre que la misma legalidad respete la libertad de los padres para escoger la enseñanza de la religión.
Cuando la misma legalidad no pretenda educar ciudadanamente bajo un único prisma, lo que resulta absolutamente contrario a la propia legalidad y al concepto de libertad que todos debemos respetar.
Evidentemente será labor de nuestra familia el enseñar a nuestros hijos el significado alto del crucifijo no sólo religiosamente sino también como fundamento y origen de nuestra propia cultura.
Lo que realmente me resulta inaceptable es que se pretenda justificar la retirada de los crucifijos en razón a no herir otras sensibilidades.
¿No hiere a quienes organizan y mandan nuestra sociedad, con independencia de su ideología, el no retirar a los crucificados diarios de nuestra sociedad?: miseria, hambre, aborto, millones de parados, personas sin techo, víctimas de la crisis que sufren el dolor de perder sus propias viviendas, víctimas de la droga, madres agredidas y abandonadas, pobres vergonzantes de los nuevos malos tiempos…
De todos esos crucificados diarios se ocupa la Iglesia en gran medida, esa misma Iglesia a la que se le afecta queriendo ocultar su símbolo único: la Cruz.
En nuestra Sevilla, junto a la Iglesia, otras instituciones como la Hermandad de la Caridad o la Real Maestranza, gran desconocida, en la que no todo es toros, cultura y conservación del propio patrimonio y el de la ciudad sino que ayuda a buscar la dignidad de los necesitados.
Las hermandades como Iglesia que son, desde siempre se han aprestado a la labor de retirar tantas cruces sociales. Ahí están, por poner solo algunos ejemplos, la labor de la Hermandad del Buen Fin con los discapacitados; la bolsa de caridad de la Hermandad del Gran Poder; la intensa labor social de la Hermandad de la Macarena, o la que desarrolla la más joven Hermandad de San Gonzalo, que si el escultor dijo al del Soberano Poder “mi cristo para Sevilla”, sus hermanos dijeron, y nosotros para los necesitados del barrio, siempre con el izquierdo por delante pero con éste que está aquí, al lado izquierdo del pecho.
Puro evangelio según San Mateo, porque cuando lo hicimos con nuestros prójimos, lo hacíamos con Cristo mismo. Por eso nadie te quite tu cruz bello Nazareno del Valle, el de la protectora mano extendida que es la misma sombra de la verdad. Por eso nadie te quite tu cruz Expiración del Museo que te aprestas a morir por todos.
Nadie te quite la tuya Cristo de las Siete Palabras o de las Misericordias porque sois palabra de amor y salvación social en Sevilla al mismo pie de la Giralda. Nadie te quite tu cruz portento de la Fundación, fundamento único de la Fe del necesitado. Sí, siempre la Cruz. Cruz que se hace Exaltación como mástil que eleva al cielo todo lo que es necesidad humana. Símbolo de redención en el portentoso misterio que en Santa Catalina dejara el mismo taller de Roldán.
Por eso Cristo de la Vera Cruz no hay quien te quite tu cruz, porque es la Cruz verdadera mantenida en la ciudad desde olvidadas centurias. Siglo tras siglo ante Ti toda Sevilla entera desde la oscuridad del convento a su luz de primavera.
Raíces de rama verde esa tu Cruz verdadera, que va sembrando verdades para el que se sincera ante Ti y desnudando su alma confiesa que no te encuentra. Memoria perdida en el tiempo de la cultura cristiana, siempre clavado en la Cruz en esa Cruz verdadera, que sólo viendo tu muerte se sueña con la vida eterna.
Tomo tu Cruz y te sigo, que no es todo primavera, que corren muy malos tiempos y hay que ayudar a retirar tantas y tantas cruces de la necesidad social. Pero nunca retirar tu Cruz porque es la Cruz verdadera.