El pasado domingo, la hermandad de Las Cigarreras celebró, en su Capilla de la Fábrica de Tabacos, el tradicional besamanos en honor de Nuestro Señor Jesucristo atado a la columna al que acudió nuestro compañero Benito Álvarez que dejó testimonio a través de esta magnífica crónica gráfica, registrando imágenes inolvidables algunas de ellas dotadas de un especial significado histórico como la escena en la que comparten plano la imagen de Buiza con la de Navarro Arteaga, toda una genialidad. La talla de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna es obra de Francisco Buiza, quien la realizó en el año 1974. La imagen fue restaurada entre noviembre de 2005 y febrero de 2006 por Enrique Gutiérrez Carrasquilla. Esta talla representa al Divino Redentor en el Misterio de su Sagrada Flagelación, al que rinde culto la Hermandad.
La imagen del Señor aparece junto a la columna, a la que está atado mediante una cuerda a una argolla situada en la parte superior de ésta. El Señor se sitúa a la derecha de la columna con el cuerpo inclinado sobre la columna, que contrasta con el giro de la cabeza hacia el lado contrario. La posición de las piernas es abierta, con el pie izquierdo adelantado, mientras que permanece retrasado el pie derecho del que levanta ligeramente el talón. La cabeza tiene una abundante cabellera que cae a los lados de la cara y sobre los hombros y presenta una barba bífida. Destaca la enorme expresividad de las manos, juntas y sobre la columna, en la que se aprecia la crispación y el dolor por los azotes que está recibiendo. El cuerpo apenas se cubre con paño de pureza en la cintura, atado mediante un nudo de una gruesa soga en la cadera derecha, que aparece descubierta.