El Cachorro no estrenará la reforma del paso del Cristo el próximo Viernes Santo por “causa de fuerza mayor”

La Hermandad del Cachorro ha emitido un comunicado, difundido a través de sus medios oficiales de información, en el que anuncia que “los trabajos de reforma del paso del Santísimo Cristo de la Expiración, que fueron aprobados en Cabildo Extraordinario de la Hermandad, y que tenía previsto presentar y estrenar en esta próxima Semana Santa, no va a poder ser posible” que sean estrenados.

El comunicado apunta a causas de fuerza mayor, motivadas por “una lesión del imaginero que está llevando la ejecución de parte del trabajo, por lo que hemos decidido ampliar los plazos de finalización de los oficios que están interviniendo en dicha ejecución”. “En consecuencia, y tras la feliz recuperación de la referida lesión de la que nos congratulamos y damos gracias al Stmo. Cristo y a Nuestra Madre, los referidos trabajos y el del resto de oficios siguen ejecutándose según el ritmo necesario para obtener un resultado conforme a lo previsto, aunque ello nos lleve lamentablemente, a no poder presentar la reforma en nuestra salida procesional del próximo Viernes Santo“, concluye el comunicado. Sin embargo, el paso sí estrenará los nuevos faldones ejecutados por Francisco Carrera “Paquili”.

Cabe recordar que entre los aspectos más llamativos que el proyecto de reforma del paso del Cristo de la Expiración conlleva se encuentran la sustitución de los candelabros por otros de menor volumen, ya que se considera que los actuales limitan la visión del Cristola supresión de parte de los elementos de plata distribuidos por el canasto, la incorporación de unas figuras nuevas representando a los Padres de la Iglesia en las cuatro esquinas y los cuatro Evangelistas en las hornacinas laterales y ejecutando unos nuevos faldones bordados. Todo ello en base a un profundo estudio realizado por la comisión, miembros de la junta de gobierno y de la junta consultiva de la hermandad que ha provocado en las últimas semanas un profundo debate que se añade al que ha generado este paso casi desde su estreno en los años setenta

La idiosincrasia del proyecto se basa fundamentalmente en dos vertientes. Por un lado, se pretende ordenar visualmente el conjunto, para que el Santísimo Cristo se acomode mejor a sus andas procesionales. Para ello, se pretende que ambas obras formen una figura piramidal cuyo centro esté protagonizado por la Imagen del Cristo. De este modo, se ha actuado en el desarrollo de los candelabros y de las esquinas, manteniendo siempre la matriz del paso intacta.

El desarrollo de los candelabros permite una mejor visión de la Imagen, y en la esquina, se ordenan los elementos existentes simplificando soluciones y buscando igualmente la conexión entre la mesa y el canasto del paso. Por otro, se pretende dotar de sentido iconográfico completo a todo el conjunto. La imagen del Cachorro es el ‘verbo hecho carne’, y la transmisión oral y escrita del verbo estará representada mediante la realización de los cuatro Padres de la Iglesia occidental en las esquinas, y los cuatro Evangelistas en las hornacinas laterales. Con dicho aspecto, la catequesis plástica del paso procesional quedará enriquecida.

El paso de la cofradía fue estrenado en 1974, según un diseño elaborado por Manuel Guzmán Bejarano en 1968, siendo ejecutados los respiraderos por el propio Guzmán Bejarano en 1974, mientras que los faroles, las cartelas, los ángeles y los profetas fueron realizados en plata, también en 1974, por el tándem conformado por Juan Borrero y Francisco Fernández. Posteriormente, a finales de los años 90, el paso sufrió una reforma de la que salieron la nueva canastilla, las maniguetas y los seis candelabros de guardabrisas, realizados por Manuel Guzmán Bejarano y los arcángeles realizados por José Antonio Navarro Arteaga. Una reforma que conllevó adicionalmente una elevación del calvario de tal modo que los nuevos candelabros, diseñados para aportar más luz al conjunto del altar itinerante, no perjudicase la visión del crucificado de Ruiz Gijón.