Con la mirada puesta en la inminente Semana Santa, las distintas corporaciones penitenciales continúan desvelando el modo excepcional en el que celebrarán la semana más importante del año, mediatizada por la terrible crisis sanitaria, derivada de la incidencia de la pandemia provocada por el coronavirus covid-19, que está asolando con crudeza todo el planeta y condicionando decisivamente el modo en el que Andalucía vive su intensa religiosidad popular.
No obstante, inasequibles al desalientos, las juntas de gobiernos se afanan en disponer a sus titulares de un modo extraordinario para convertir en única una celebración que esperemos que sea irrepetible. Es el caso de la hermandad del Descendimiento de Córdoba que ha dispuesto a su impresionante crucificado junto a su Madre del Refugio y San Juan Evangelista para recibir una nueva Semana Santa.
En esta ocasión, y en aras de fraguar una escena inolvidable, el equipo de priostía de la corporación de Campo de la Verdad ha previsto que les acompañe el resto del Misterio. Todo el conjunto se ha dispuesto con vestido con el atavío del Viernes Santo propiciando una composición para el recuerdo.
Conviene subrayar que desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección de 11:00 a 13:00 y de 17:00 a 20:30, estarán expuestos Titulares de la hermandad a la veneración de hermanos, fieles y devotos. Durante estos días se procederá al rezo del Ángelus a las 12:00 y del Santo Rosario a las 19:00. Además, la hermandad participará en la Misa de 12:00 del Domingo de Ramos, en los Santos Oficios del Jueves y Viernes Santo y a las 21:00 del Sábado Santo, en la Vigilia Pascual.
Por su parte, Nuestra Señora del Buen Fin ha sido dispuesta en su capilla si bien de manera excepcional y enriquecida con elementos de su paso de palio, el respiradero frontal y diversas piezas de su candelería, confirmando otra escena excepcional.