La Hermandad del Buen Fin ha vivido esta mañana un emotivo acto en la colocación de la primera piedra del nuevo Centro de Estimulación Precoz que se abrirá en el mes de septiembre tras las obras que comenzarán el próximo lunes.
Los trabajos consistirán en acondicionar las instalaciones del antiguo convento de San Antonio de Padua, situado en la calle San Vicente, para dotar al centro de una mayor calidad y ayuda. De esta maneras, las instalaciones pasarán de tener los 140 metros cuadrados de la actual sede de la calle Cristo del Buen Fin a los 500 metros cuadrados del antiguo convento que fue cedido a la Hermandad en la última reorganización de la Orden Franciscana.
Una vez que hayan terminado las obras el nuevo centro dispondrá de una zona de recepción y sala de espera, despacho de dirección, 10 salas de tratamiento, sala de psicomotricidad, despacho de terapeutas, sala de formación zona de vestuarios y baños. La inversión alcanzará los 400.000 euros pero permitirá atender a más de 200 nuevos niños y ofrecer empleo a un total de casi 20 especialistas.
El Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin nació con la idea de crear un centro destinado al tratamiento de niños nacidos con discapacidad cuyas familias no dispusieran de medios económicos para acudir al tratamiento privado de estimulación precoz, y ello con la finalidad de propiciar el desarrollo y conseguir la integración social de estos niños que, de otra manera, no podrían recibir el tratamiento por no existir en nuestra Ciudad, en aquel momento, instituciones que lo prestasen de forma gratuita.