La Junta de Gobierno de la Hermandad del Perdón ha convocado a sus hermanos a una Cabildo de carácter extraordinario en el que se adoptarán dos importantes decisiones, una que tendrá relación con un acontecimiento que tendrá lugar a corto plazo, la Exposición Magna que tendrá lugar el próximo mes de septiembre en la Santa Iglesia Catedral – los hermanos deberán adoptar una determinación acerca de la presencia de Señor en el evento – y otra, esencial para el devenir histórico-artístico de la corporación de la Judería, el diseño del techo del palio que cobija a María Santísima del Rocío y Lágrimas, concebido por Álvaro Abril. Una noticia que coincide en el tiempo con la difusión de unas imágenes que dan buena cuenta de la evolución que muestran los trabajos que el orfebre Jesús Iglesias viene desarrollando con la cresteria de las bambalinas del paso, que serán estrenadas la próxima Semana Santa.
Un diseño que será desvelado en la asamblea pero que guardará una absoluta coherencia, como no podía ser de otro modo, con el diseño que fuere aprobado por unanimidad el 24 de abril de 2015, del que bebe el proyecto que la cofradía que preside Fernando Castro ha ido desarrollando desde entonces y cuya evolución viene materializándose paulatinamente cada Miércoles Santo desde entonces. Un diseño con una acusada personalidad estética, dotado de elementos patrimoniales que guiñan al pasado histórico de la ciudad pero que buscan un lenguaje antes no empleado en los elementos de diseño que lo conforman.
Cabe recordar que la disposición formal de los elementos del paso de palio fueron desde el principio esbozados en torno a un periodo concreto de la ejecución de la inmortal Gran Mezquita, partiendo del periodo histórico de Abd-al-Rahman I, el primer emir independiente. En el dibujo, hay una pretensión por el equilibrio compositivo volumétrico tal y como se observa en las arcadas de las naves de oración del siglo VIII y partiendo de este hecho revelador para la Historia del Arte en general, se abunda en procesos constructivos de amplia influencia decorativa y reconocida valía estética con los que podamos establecer una personalidad acuciante en este paso de palio sin olvidar toda la carga iconológica que encierra.
La Gloria del techo de palio desarrollará una solución poligonal inspirada en la suntuosa cúpula del Mihrab de la Mezquita que ideó Chafar, el espacio más sagrado de la fe islámica y por ende, interpretado como el lugar más indicado bajo el que ha de ir María Santísima. En su ejecución hay un proyecto que se detiene en el repertorio estético de las albanegas adornadas con roleos vegetales, motivos vegetales que tienden a perder el concepto abstracto y los resolvemos de manera naturalista, y el carácter de concha nervada, símbolo de la venera que es María y que sirvió como tal para el nacimiento del Redentor.
Respecto a su iconología, no conviene olvidar que la concepción está interpretada como la cúpula del Mihrab, versada en la sura 19 del Corán, en concreto en referencia al pasaje 19:18 donde María le habla al Ángel: “Busco en el Misericordioso un refugio”. Por tanto, la gloria en su relación con la cúpula califal, es ese refugio bajo el que se sitúa la Madre de Dios. Una creación netamente personal que se convertirá en la guinda perfecta de un proyecto que, desde su punto de partida, no dejó indiferente a nadie.