El Hermano Mayor de la Paz desde el pasado mes de septiembre, Vicente Flores, concede una magnífica entrevista a Gente de Paz, en la que aborda distintas cuestiones como los primeros meses de gobienro, la realización de grandes proyectos como el nuevo palio de la Virgen o sus vivencias de la Semana Santa de 2021.

– ¿Cuál es su balance de estos primeros meses al frente de la hermandad?
El balance creo que debe ser positivo, teniendo en cuenta que se han acometido algunas cuestiones que eran hasta cierto punto urgente: adecuación de las instalaciones de la casa de hermandad, alguna iniciativa para la mejor conservación del patrimonio, una protección que se le ha hecho al paso de Nuestro Padre Jesús de la Victoria y el acondicionamiento tanto de elementos para la conservación de enseres como de la casa de hermandad.
Y después, por la forma en que se han vivido la Cuaresma y el Domingo de Ramos, no siento alegría porque han sido unos días complicados, pero sí satisfacción por la intensidad y plenitud con la que los hermanos de la Paz hemos vivido esas jornadas.
“El balance creo que debe ser positivo, teniendo en cuenta que se han acometido algunas cuestiones que eran hasta cierto punto urgente (…)”

– ¿De qué manera ha afectado la pandemia a los proyectos de su programa de gobierno?
La afectación por parte de la pandemia se ha materializado en la dificultad de encauzar la vida de hermandad y la convivencia de los hermanos, que es evidentemente un problema consustancial a todas las hermandades. Quizás eso sea lo que más incertidumbre te crea porque los hermanos no tienen claro si pueden ir a la casa de hermandad, cómo vivir el día a día de la cofradía y la parte de compartir la fe.
“(…) la pandemia se ha materializado en la dificultad de encauzar la vida de hermandad y la convivencia de los hermanos (…)”

– ¿En qué estado se encuentra la hermandad en el plano económico, sanitario y caritativo?
La Hermandad de la Paz acometió en el pasado ejercicio 2020 una iniciativa muy potente propiciada por los costaleros de nuestra cofradía, que fue el proyecto “Kilos de Paz”. Esta actividad se saldó con la distribución de 16.000 kilos de productos de primera necesidad entre entidades de acción social.
“La iniciativa ‘Kilos de Paz’ se saldó con la distribución de 16.000 kilos de productos de primera necesidad entre entidades de acción social”
Luego hay unas ciertas dificultades que están pasando nuestros hermanos como toda la sociedad, y en la medida de lo posible intentamos colaborar.
Y luego hay proyectos donde se canalizan con más fuerza esas iniciativas como son las ayudas al economato “Miguel Mañara” o las aportaciones que se están haciendo a las Parroquias de la Candelaria y los Pajaritos.

– Usted es profesor. ¿Cómo se ha vivido esta etapa tan complicada en las aulas?
Respecto a mi actividad académica diría algo parecido a lo de la hermandad. Lo que peor se lleva es la difícultad para la convivencia con los alumnos, que es algo fundamental en nuestro trabajo. La relación de los profesores con los alumnos es algo de lo que tenemos incertidumbre por no vivirlo con relajación lo que supone compartir experiencias entre profesores y alumnos, y entre alumnos y profesores.
En cualquier se están retomando las clases presenciales en la universidad, y como anécdota puedo contar que en alguna ocasión le he dicho a algún alumno “Me alegro de verte”, se ha sonreído y luego he añadido “lo digo en serio, me alegro mucho de verte después de tanto tiempo”.
“La relación de los profesores con los alumnos es algo de lo que tenemos incertidumbre por no vivirlo con relajación lo que supone compartir experiencias (…)”

– Entre los cargos que ha ejercido en anteriores juntas de gobierno está el de diputado de caridad. ¿Piensa que es en este momento cuando se está tomando conciencia de la importante labor que realizan?
Creo que todas las hermandades han dado testimonio, no ya de nuestro compromiso religioso y social sino con la sociedad cercana que nos rodea; es decir, el dar un paso al frente y no sentirnos ajenos al mundo que nos rodea, independientemente de la cuestión religiosa.
Yo lo digo a boca llena: mi hermandad en el año 2020 ha destinado a su obra social casi 100.000 euros, con un esfuerzo tremendo por parte de los hermanos, pero también una disposición verdaderamente emotiva; y creo que ése ha sido el paso al frente que han dado todas las hermandades.
“Yo lo digo a boca llena: mi hermandad en el año 2020 ha destinado a su obra social casi 100.000 euros, con un esfuerzo tremendo (…)”

– Hace poco más de un mes se celebraron los cultos al Señor de la Victoria y los actos del Domingo de Ramos y la Semana Santa. ¿Cómo vivió estos acontecimientos en este año tan singular?
Los cultos los hemos vivido de una forma un poco especial. En nuestra hermandad hicimos una modificación del calendario de cultos, englobándolo todo muy próximo al Domingo de Ramos.
Eso ha propiciado que se viva con mucha intensidad: la complicación de los aforos, una cierta frialdad por la falta de contacto, la distancia, etc. Por tanto el agrupar los cultos ha hecho que los hermanos se hayan visto de manera muy continua y verdaderamente ha sido bonito.
Y el Domingo de Ramos fue un día tremendamente emotivo porque vivimos situaciones muy diversas. Es verdad que las imágenes están allí todo el año, pero ése es el día en que todos hemos ido siempre desde niños, y lógicamente tiene un componente emocional muy por encima de cualquier otra fecha del calendario.
“(…) agrupar los cultos ha hecho que los hermanos se hayan visto de manera muy continua y verdaderamente ha sido bonito”

– ¿Tiene algún recuerdo o vivencia particular de aquellos días?
Sí. Una que me marcó de manera particular: a primera hora de la tarde estaba en el atrio de la Parroquia de San Sebastián, y salió una chica joven llorando desconsolada, y estaba sola en ese momento porque las personas que la acompañaban se habían adelantado. Iba con su medalla de la hermandad pero yo no la conocía. Y me acerqué para intentar consolarla un poco, aunque no pudiera hacer mucho en esos momentos. Y lo que aquella cría tuviera en la cabeza en ese momento probablemente sería lo más importante de su vida.
Es lo que decía antes en referencia al componente tan importante que el día de la salida tiene para sus hermanos, tanto para los que vamos de forma habitual a la hermandad como los que acuden de manera esporádica.

– De momento todo es incertidumbre respecto a las próximas Semanas Santas, pero sí es posible evaluar las ya acontecidas. ¿Cómo ve usted a su cofradía en la calle?
Pues la querría ver cómo siempre. Ahora mismo no se trata de valorar cambios, horarios u otros aspectos.
Lo que esperamos es que se pueda normalizar la situación, y que si Dios quiere el año que viene la Cruz de Guía de la Hermandad de la Paz abra la Semana Santa de nuestra ciudad y se despliegue en el día más bonito del año.
“(…) la querría ver cómo siempre. Ahora mismo no se trata de valorar cambios, horarios u otros aspectos”

– El Domingo de Ramos es, a día de hoy, una jornada ajustada en cuanto a horarios. ¿Le preocupa esta circunstancia?
Bueno, me preocupan relativamente porque ahora creo que tenemos que pasar un proceso de reevaluación después de estos años y esta crisis que estamos viviendo; y ver cómo las hermandades retomamos la normalidad de nuestros cortejos procesionales.
A partir de ahí me preocupará lo que me tenga que preocupar. Lógicamente sabemos que el Domingo de Ramos es un día complicado, y hombre yo pienso que cualquiera de evaluaciones o visiones que estuvieran hechas quedan un poco condicionadas por cómo será esa vuelta a la Semana Santa.
“(…) creo que tenemos que pasar un proceso de reevaluación después de estos años y esta crisis que estamos viviendo”

– Uno de los proyectos más importantes en su corporación actualmente es la realización de un nuevo palio para María Santísima de la Paz Coronada. ¿Existe ya alguna una idea?
Es un proyecto que la hermandad retoma, puesto que es un proceso que la cofradía ya inició hace unos años.
Ahora mismo simplemente se ha formado una comisión para empezar a trabajar, y la junta de gobierno irá tomando decisiones a partir de ahora.

– ¿El futuro proyecto llevará la misma línea en torno al techo de malla con bordados o se apostará por otro diseño?
El proyecto tendrá la misma línea que el actual: un palio de malla, en plata y con mucha luminosidad; porque ningún hermano de la Paz ni ningún cofrade entendería a la Virgen de la Paz bajo otro palio.
Yo insisto en un comentario que me hizo un hermano y resulta muy revelador al respecto: el palio tiene que ser un palio que cuando la gente lo vea no sepa si es el mismo o es otro.
Tenemos claro que el concepto del futuro palio será el mismo. Lo que sí es verdad es que el actual no tiene un estado en el que su conservación o restauración sea una iniciativa que estemos valorando. Y cuando hablo de su conservación me refiero a seguir saliendo; pero su conservación sí porque en ningún momento vamos a plantear desprendernos de él.
“en ningún momento vamos a plantear desprendernos del palio actual”

– ¿Cuáles han sido las principales peticiones, si se puede decir, que ha hecho a los titulares en estos últimos meses?
Muchísimas cosas, pero fundamentalmente son los rostros de muchas personas que se pasan por la mente al estar delante del Señor de la Victoria y la Virgen de Paz. Poner ante Ellos a tantas y tantas personas, que han podido pasarlo mal o que simplemente recuerdas en esos momentos. Qué alguien rece por ti, que pida por ti sin motivo alguno es una gradeza de la fe.