Como cada año por estas fechas la Hermandad y Cofradía del Buen Suceso realiza los solemnes cultos que ésta dedica a su Sagrada Titular la Virgen de la Caridad. Este año la priostía de la Hermandad ha montado un impresionante altar de cultos inspirado en los magníficos altares de cultos que a finales del siglo XIX y principios del XX se instalaban en las iglesias de numerosos puntos de la geografía andaluza en honor de los Sagrados Titulares de las distintas Hermandades y Cofradías; siendo un referente los grandes altares de cultos de las Hermandades sevillanas de esa época, creadoras de toda una corriente estética en cuanto al montaje de altares de cultos se refiere.
Fruto de este concepto estético es este magnífico altar donde no se ha realizado un proyecto preconcebido más allá de obtener una gran altura y de poseer un bosque de cera apropiado a las proporciones del mismo. En este caso, el concepto se antepone al proyecto y es este el que “pide” por su altura y dimensiones la cantidad de cera y flor proporcional a su volumen. En su construcción y montaje ha sido principal objetivo el disfrute de la colocación de cada elemento, de cada vela como ofrenda vivida a su Titular para lograr así que tuviera esa sensación, ese “pellizco” que producen las obras bellas, elegantes y proporcionadas.
Consecuencia de la altura del mismo ha sido la utilización de 238 puntos de luz que envuelven a María Santísima de la Caridad entronizada bajo dosel en la cúspide del mismo y acompañada en un estrato inferior por San Juan y María Magdalena, que emergen entre el bosque de cera, formando así este efímero y reluciente calvario. El resultado es de una impactante monumentalidad apoyada en el impresionante retablo de la parroquia de San Andrés, que aporta el marco perfecto para este altar de cultos. Es el segundo altar de cultos con más puntos de luz que se montado en la ciudad de Córdoba tras el montado por la Hermandad de las Angustias para celebrar el 25 aniversario de su Coronación, con 260 puntos de luz.
Para lograr esta ofrenda de luz y flor la Hermandad ha contado con la inestimable ayuda de Álvaro Doctor y su equipo, formado por Pepe Gallardo, José Jaime Cruz, Antonio Moreno y Jorge Prieto, los responsables del diseño del altar de cultos así como de su montaje. Álvaro Doctor ha demostrado ya una y mil veces su sabiduría y buen hacer en todo lo que respecta al mundo cofrade en general, siempre desde la base del buen gusto artístico y el respeto por los estilos y las normas del arte a través de la historia. Es sin lugar a dudas un “purista” en lo cofrade, alejado de las modas y lo demuestra en cada trabajo que hace con la belleza de su resultado. En el caso de la Hermandad del Buen Suceso, su ayuda y asesoramiento está resultando trascendental motivo por el cual la Hermandad le está eternamente agradecida.