Cuando apenas resta una semana para la llegada del próximo Miércoles Santo, una duda inquieta a buena parte de los hermanos de la Paz y Esperanza, que llevan imaginando a la dolorosa de Juan Martínez Cerrillo ataviada con la nueva saya que, a iniciativa de su cuadrilla costalera, nace de la creatividad de una de las parejas artísticas más dinámicas y más fructíferas que ha conocido el mundo de las cofradías en la época contemporánea, la que conforman el diseñador cordobés Rafael de Rueda y el bordador astigitano Jesús Rosado Borja cuya perfecta simbiosis ha quedado materializada en multitud de obras como la túnica del Señor de las Penas de San Ándres de la que nos hacíamos eco hace tan sólo unos días y que se convertirá en uno de los estrenos efectivos de la inminente Semana Santa, habida cuenta de que no pudimos disfrutarla en la calle la pasada primavera.
Es preciso recordar que en junio de 2016, la cuadrilla de costaleros del palio de la Paz con su responsable Antonio Morales a la cabeza, que reunida el último día de mayo, acordaba por unanimidad dotar de una nueva saya a la hermosa Imagen que gubiara Martínez Cerrillo, hizo pública su intención de realizar esta ofrenda a la Reina de Capuchinos en forma de nuevo elemento patrimonial que engrosara su interesante y variado ajuar. Una saya para la cual los costaleros de la Reina de la Paz y la Esperanza quisieron que fuese Rafael de Rueda quien con su veteranía y prestigio proyectase una pieza que, a la vista del diseño, ya ofrecía un aspecto envidiable que alentaba a verla terminada en su fase de bordado.
Para culminar esta empresa, se eligió a Jesús Rosado para que en su taller fuese ejecutado el exquisito diseño de Rafael de Rueda, en el que se apreciaban las reminiscencias más clásicas del barroco juanmanuelino combinando con maestría los tonos áureos y argénteos y en el que, de manera significativa se recuperaban las palomas que alguien quiso hacer desaparecer para siempre de la imagen asociada a la Paloma de Capuchinos, y para cuya ejecución se han ido empleando diversas técnicas, desde la hojilla al milanés, arrojando un magnífico resultado. Respecto al aspecto económico, esencial en un trabajo de esta índole, desde el primer momento se dejó claro que la financiación de la pieza correría a cargo exclusivamente de la cuadrilla, quedando la hermandad como institución al margen y por ende liberada de cualquier obligación de carácter pecuniario.
Para la recaudación precisa para que el proyecto pudiera desarrollarse adecuadamente se solicitó la implicación de los miembros de la cuadrilla y se pusieron en marcha iniciativas varias de tal modo que el coste pudiera quedar satisfecho en el plazo estipulado para que la saya pudiera ser estrenada el próximo Miércoles Santo, “si nuestros desvelos se ven recompensados”, tal y como rezaba el comunicado emitido originalmente. En este sentido cabe destacar que el responsable de la cuadrilla del palio, Antonio Morales, auxiliar del capataz general de la cofradía, Vicente Mengual, hizo suyo el compromiso habiéndose significado como uno de los artífices y máximos dinamizadores del proyecto.
No obstante, fuentes cercanas a la comisión responsable del proyecto han puesto de manifiesto que las dificultades económicas de afrontar una empresa de tal envergadura podrían propiciar que la deseada pieza no viera la luz el próximo Miércoles Santo a pesar de que su conclusión estaba prevista para el pasado mes de diciembre, si bien hay quien apunta que esta misma semana podría estar previsto un pago al bordador, con lo que en este momento la duda se halla en aire y no se puede garantizar, ni en un sentido ni en otro, la presencia de la nueva saya de la Paz en su próxima salida procesional.
A ello hay que añadir que, como decimos, la hermandad como institución, nada tiene que ver con un proyecto concebido íntegramente por la cuadrilla de la dolorosa, por lo que los recursos económicos solamente deberían manar de la fuente originalmente prevista. Sea como fuere en los próximos días los hermanos de la corporación capuchina saldrán de dudas y constatarán si se materializa el sueño o por el contrario se traduce en una desilusión. Y es que a día de hoy pocos pueden concretar si estrenará la Paz la saya de Rueda y Rosado o habrá que seguir esperando.