Gozos de Cuaresma en el Vía Crucis de la Trinidad

El Cristo de las Cinco Llagas recorrió las calles de la feligresía en una noche incomparable

«Y Cristo crucificado anunció muerto y ensangrentado el principio del tiempo sin tiempo …»

Sevilla ha estrenado la Cuaresma con una de sus señas tradicionales de cada Miércoles de Ceniza: El Vía Crucis del Cristo de las Cinco Llagas.

La cofradía trinitaria ponía su Cruz de Guía en la calle a eso de las siete y media de la tarde, cuando el grueso de la ciudad había recibido ese bendito rito de la ceniza que nos recuerda anualmente que «polvo somos y en polvo nos convertiremos».

Magníficas estampas del Cristo de las Cinco Llagas en su Vía Crucis por la feligresía. Fotos: Máximo Ramírez.

El Señor cruzaba el dintel de la Basílica de María Auxiliadora minutos más tarde rodeado de devotos y con el sonido del rezo de las Estaciones del Vía Crucis.

Bellas estampas se vivieron al paso del crucificado por enclaves como María Auxiliadora, Enladrillada, Madre Isabel de la Trinidad, Santa Lucía o San Román.

Instantes del Vía Crucis del Cristo de las Cinco Llagas en la primera noche de la Cuaresma. Vídeo: Máximo Ramírez.

Especialmente emotivo fue la llegada al Colegio-beaterio de la Santísima Trinidad, que tanta vinculación y cariño tiene a la corporación del Sábado Santo.

Una vez consumado el acto, el Cristo de las Cinco Llagas regresaba a la basílica en una noche llena de fervor, ilusión y esperanza ante la esperada Semana Santa que pronto, muy pronto, regresará de la mano de la primavera.