Córdoba, Galerias

Juan Jiménez y Pablo Porras culminan la restauración de la Virgen con la que “comenzó el sueño”

Los imagineros cordobeses Juan Jiménez y Pablo Porras acaban de culminar su última intervención artística, la restauración efectuada sobre la imagen de Nuestra Señora de la Paz y Esperanza. Un trabajo extremadamente especial para ambos artistas, toda vez que el propio Juan Jiménez González fue fundador de la hermandad penitencial y cofradía de nazarenos de Nuestra Señora de la Paz y Esperanza, Reina de los Ángeles y San Juan Evangelista, en el año 1997 y, sobre todo, por que la imagen de la dolorosa fue el primero de los trabajos que se realizaron en el taller de Juan Jiménez y Pablo Porras en el año 2006.

Se trata, sin ningún género de duda, de una obra importante para ambos imagineros ya que “supuso el comienzo de un sueño y el primer paso efectuado en el camino de la imaginería”, tal y como ha manifestado Jiménez a este medio. Y para Juan Jiménez confluyen fuertes lazos adicionales, en la medida en la que fue fundador de la hermandad que le rinde pleitesía y además, Nueva Carteya es el pueblo donde vive desde su infancia y donde su familia reside al completo. “Es un gran honor y una satisfacción cofrade haber podido materializar junto a la Paz el sueño cofrade que desde pequeño sentía” ha declarado el artista.

Después de los trabajos acometidos, será este Sábado de Pasión, a las 20 horas, precisamente el día en el cada año la dolorosa es expuesta en solemne besamanos, cuando tendrá lugar la solemne eucaristía de acción de gracias por su restauración, que será oficiada por el párroco D. Domingo Pérez Oteros Párroco de la localidad carteyana. Una ceremonia cargada de un profundo componente sentimental que pasará a formar parte del arcón de recuerdos atesorados de ambos artistas y todos los vecinos de Nueva Carteya.

Cabe destacar que esta joven hermandad fue la que impulsó en todos los sentidos el trabajo y los cánones a seguir en el pueblo de Nueva Carteya. La imagen de la Virgen posee un grandioso ajuar que consta de catorce ternos completos de capilla y tres de salida, habiéndose efectuado todas las labores de confección así como de bordados en la propia hermandad por parte del equipo de bordado y costura, bajo el diseño y la dirección artística de Juan Jiménez.