Portada, Sevilla

La crónica | Estelas de Rosario al amanecer

La Dolorosa de Montesión ha visitado el Convento de Santa Inés

Se trata de una de las tradiciones con más regusto en la capital hispalense, que un año más se ha renovado con la aurora de la Festividad de Todos los Santos.

La Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos de la Hermandad de Montesión preside cada 1 de noviembre un Rosario matinal por la feligresía hasta un templo de la feligresía.

El lugar escogido para visitar en esta ocasión ha sido el Convento de Santa Inés, en la calle Doña María Coronel, donde residen las hermanas clarisas.

La Reina del Rosario partía de la capilla que lleva su nombre a las 7 de la mañana, con la noche aún planeando sobre la ciudad y toda la candelería encendida en las andas de traslado.

Teniendo en cuenta las reducidas dimensiones de la Iglesia del Convento de Santa Inés, la corporación no ha montado el característico palio de cajón que estrenara para el pasito de la Virgen hace casi una década.

El cortejo llegaba al templo en torno a las 8:30 horas, cuando se iniciaba la Eucaristía ante la mirada de ilusión y fervor de las monjas.

El lugar santo se ha llenado de hermanos y devotos que han querido participar de la Santa Misa en esta jornada tan especial, arropando a la Titular Mariana en este culto principal.

Una vez realizada la Bendición del sacerdote, la comitiva ha vuelto a la Capilla del Rosario por un itinerario bellísimo, que ha incluido calles como Santa Ángela de la Cruz, San Juan de la Palma o Feria; llegando a su sede canónica a las 11:30 horas y culminando con el mayor esplendor el esperado acto.