El arte de Nuria Barrera traspasa las fronteras de Andalucía para precipitar la esencia de su espacial sensibilidad por todos los puntos cardinales del Universo Cofrade, uno de cuyos rincones más ilustres, la ciudad de Salamanca, se siente afortunado por ser destino de una nueva maravilla emanada de su pincel.
Una suerte derivada del cartel anunciador que la artista carmonense ha concebido para anunciar el próximo Domingo de Ramos de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Despojado, la impresionante imagen nacida de la gubia del imaginero cordobés Francisco Romero Zafra, bendecido en febrero de 2012, que la magia de Nuria Barrera ha sabido plasmar de manera magistral.
Una obra en la que Él, se erige como indiscutible eje central, “envuelto en la oscuridad para brillar con luz propia, porque Dios se Despoja de su vida para darla por todos nosotros, en la que la humildad de su mirada dulce y el ofrecimiento de sus manos es todo generosidad”, tal y como ha explicado Barrera en la presentación. Una diagonal de derecha a izquierda recorre la obra desde su rostro hacia la escena a la que llegamos de su mano. María que es Caridad le sigue cerrando la cofradía, siendo testigo la Catedral y la luna.
Una nueva maravilla con la que la artista que ha sabido fundir en un lienzo la esencia y la sobriedad de la Semana Santa salmantina y el barroco desbordante que desprende la impresionante imagen del cordobés Romero Zafra, dotada de un rostro con una inmensa dulzura pese al dolor padecido, un dolor tanto físico, que se advierte en las brutales heridas que cubren todo su cuerpo, fruto del látigo, los golpes y la carga del leño, y el dolor moral por la humillación, visible en las lágrimas derramadas que se pierden por el cuello. Una joya para volver a hacer enmudecer al mundo entero.