Las distintas corporaciones penitenciales que conforman el universo cofrade continúan concretando los detalles de su inminente salida procesional, que culminará todo un año de esfuerzo colectivo con la presencia de sus sagrados titulares bajo el cielo de la primavera el día en que la hermandad se convierte en cofradía. Es el caso de la Hermandad de Nuestro Padre Jesus de los Afligidos en su Sagrada Presentación al Pueblo, la cofradía de Cañero, que presentará importantes novedades el próximo Sábado de Pasión. Una cofradía que se acerca a los 800 hermanos y que ha vendido 26 nuevas túnicas nazarenas y esclavinas para su próxima estación de penitencia en la que cabe destacar que todas las túnicas nazarenas que luce el cortejo son propiedad de los hermanos.
La novedad más importante de la próxima salida procesional de la hermandad será su itinerario, una auténtica revolución que llevará a la cofradía de Cañero hasta la Parroquia de San Lorenzo. La cruz de guía de la cofradía saldrá de la Parroquia de San Vicente Ferrer a las 17:30 y emprenderá un recorrido que discurrirá por Pedro de Madrazo (18:00), Escritor Jimenez Lora (18:30), Conquistador Benito de Baños (19:00), Avda. Rabanales (19:30), Puerta Plasencia (20:00), Frailes (20:30), Iglesia San Lorenzo (21:00), Jesus del Calvario (21:30), Plaza Cristo de Gracia (22:00), Avda. Jesus Rescatado (22:30), Pintor Muñoz Lucena (23:00), estando prevista la entrada en la Parroquia San Vicente Ferrer a las 23:55, en la frontera del Domingo de Ramos. En la parroquia de San Lorenzo la cofradía realizará Estación de Penitencia ante el Santísimo Sacramento del altar que estará dispuesto en el altar mayor del templo fernandino y se habilitará un reclinatorio para que, haciendo gala de su condición Sacramental, todos los miembros del cortejo accedan a la parroquia para postrarse ante Su Divina Majestad. El paso de misterio de la cofradía volverá a contar con una banda de lujo, la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Redención de Córdoba.
Respecto a los múltiples estrenos de la hermandad, algunos que verán la luz en la salida procesional y otros de tipo cultual que se han ido estrenando a lo largo de este curso, destaca un crucificado en actitud expirante de pequeño formato, tallado en madera y policromado presidiendo cruz con manguilla a partir de la recuperación de telas del siglo XIX. En el centro de la manguilla medallón en metal plateado de estilo barroco con motivos sacramentales y roleos y acantos asimétricos. Todo ello para acompañamiento del preste durante la estación de penitencia y una pareja de ciriales en metal plateado para acompañamiento de la citada cruz con manguilla así como potencias en metal plateado rematadas con flores de lis en clara alusión a la orden dominica en tamaño adecuado para el anterior crucificado.
También se estrenará un guion sacramental bordado en oro fino sobre terciopelo rojo Lyon del siglo XIX (1846), una pareja de faroles en metal dorado para acompañamiento de guion sacramental, una pareja de candelabros arbóreos tallados en madera de cedro en estilo barroco con terminación en pan de oro para el paso de misterio, una vara de gobierno en plata de ley con motivos pasionistas donde se representa el cetro en caña de Cristo sobre corona de espinas, una pareja de faroles en metal plateado en estilo barroco para acompañamiento de la cruz guía. También se estrenará un juegos de varas infantiles para engrosar el patrimonio existente y una pareja de candelabros guardabrisas personalizados con flores de lis. Lo que no se estrenará, un año más, es la salida de la cofradía desde la anhelada puerta lateral que la hermandad desea abrir en la Parroquia de San Vicente Ferrer, toda vez que, pese a que el proyecto lleva más de un año presentado, todo continua parado a expensas de analizar cuestiones técnicas, para preocupación de la hermandad.
En otro orden de cosas, la hermandad cuenta entre sus estrenos con una pareja de candelabros en bronce dorado de once puntos de luz para capilla y solmenes cultos, una pareja de candelabros tenebrarios de cinco brazos dorados con decoración en hojarasca, una cruz pectoral de orfebrería en metal dorado en estilo art déco y donada por Joaquín Raya Martínez para el ajuar su amantísima titular, un juego de cuatro candelabros dorados en estilo barroco para mesa de altar y una pareja de candelabros de cinco brazos en metal plateado donados por José Damián Caparrós Muñoz.
Estrenos que se completan con una pareja de candelabros en metal plateado en estilo barroco donados por la familia Amaro Herrá, unas peanas con terminación en terciopelo y galón dorado con medallones en metal plateado para engrandecimiento de los solemnes cultos, una cruz pasionista inspirada en la cruz dominica para el niño Jesús Nazareno y una pareja de atriles en metal repujado con iconografía pasionista y mariana con fondo forrado en terciopelo de colores dominicos y escudo propio de la Hermandad.
Múltiples novedades que evidencian el indiscutible crecimiento social y patrimonial de una hermandad que, en virtud del trabajo denodado de sus miembros, viene experimentando una notable evolución, en los últimos años, orientado a ocupar el lugar que le corresponde en la nómina de hermandades que conforman la Semana Santa de Córdoba y materializar el anhelo de hacer estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral haciendo realidad el sueño de tantos cofrades cordobeses.