En mi Huerto de los olivos, Opinión

En mi Huerto de los olivos | Quinto fin de semana de Cuaresma

Las jornadas nos muestran que los días son más luminosos y para ello el reloj ayuda. En las calles se perciben olores por doquier, el azahar se muestra espléndido en su balcón verde y a la vez se deja caer con su olor inconfundible, por alguna esquina viene un olor a incienso que nos demuestra que esto está aquí en breve y el olor a cera fundida nos delata que los pasos de palio toman cuerpo.

Ayer se abrió el telón en el Gran Teatro de Córdoba y el Pregón dio el aldabonazo a la puerta de nuestros corazones y las emociones se pusieron su mejor traje en nuestros cuerpos. El Pregón de nuestra Semana Santa, nos dejo sutilezas que para el cofrade joven de hoy en día no sabe ni conoce. Si hoy en día tenemos lo que tenemos, es gracias a, aquellos que comenzaron a dar un vuelco a aquella Semana Santa. Aquellos que empezaron a realizar cambios que por poco que fueran eran muy importantes por los años aquellos.

Después del Pregón, que tuvo mucho de bueno por parte del pregonero Francisco Román, tuvo la entrega del Cofrade Ejemplar a un buen hombre como es Juan Rodríguez Aguilar. Si digo buen hombre, porque lo es, cabezota y testarudo como militar y luchador y persistente como buen legionario que es donde la derrota no entra dentro de su vocabulario. Gracias Juan y hay que seguir luchando mi amigo.

Así, en este fin de semana, donde los pregones de las distintas ciudades se han llevado a cabo y donde hemos tenido las primeras salidas procesionales, no hace más que erizar el vello y poner aún más las emociones en ebullición.

Casi todo está ya preparado, casi todo está ya puesto en su lugar antes de que llegue ese día de cada uno de nosotros tan esperado, para salir con nuestra hermandad, para disfrutar de las cofradías en la calle o simplemente ver desde un televisor si no es posible salir a la calle.

Córdoba, hoy 26 de marzo, quinto fin de semana de la vieja Cuaresma, sigue recortando hojas de los calendarios, y observa que hoja a hoja queda menos. La pena, que muchos seguimos metidos en nuestros “egos” y no somos capaces de hablar con el otro. Preferimos el destierro callado antes de poder aclarar las cosas y así ver si tiene arreglo. 

Esta semana es preciosa y debemos de disfrutar de los últimos detalles que nos va dejar, para así poder regocijar de cada uno de estos detalles. Se palpa en el ambiente y en nuestros corazones, esto esta aquí ya y ayer dio el primer aldabonazo para que se abran las puertas de las distintas parroquias e iglesias con las salidas procesionales de sus hermandades.

Sean felices y extrapólenlo, a solo siete días del Domingo de Ramos.