La Obra Social es uno de los tres pilares fundamentales en los que debe sustentarse una Hermandad. Bien lo sabe la Hermandad de la Quinta Angustia, una Hermandad que en las últimas horas está siendo noticia por cuestiones poco agradables, ajenas a su voluntad. Aun así, esta corporación mercederaria sigue adelante en su caminar hacia el Soberano Poder de Dios, a través de su Santísima Madre, con el carisma y la acción solidaria que le caracteriza.
Esta Cofradía, que recordemos no forma parte aún de la nómina de la Agrupación de Hermandad y Cofradía de la ciudad, realiza una intensa e incansable obra social, que bien podría servir de ejemplo para otras corporaciones agrupadas. Entre sus muchas acciones, se encuentra la realizada por numerosas hermandades e instituciones civiles, la Campaña de Navidad, que desarrollan coincidiendo con los cultos de su Dolorosa, María Santísima de la Quinta Angustia, y en colaboración con Cáritas Parroquial.
Por otro lado, realiza una gran labor en Bangassou, a través de su prelado Mons. Juan José Aguirre y el Presidente de la Fundación Bangassou, a la sazón nada menos que Vocal de Acción de Social de la Hermandad. En esta faceta, la corporación ayuda a las personas mayores “acusados de brujería” en el país centroafricano, cuando lo que tienen es enfermedad senil; propiciando que sus últimos años de vida, los pasen en una casa de ancianos, a la que cariñosamente llaman en Bangassou “Casa de Viejitos”. A través de la asignación anual aportada, se puede llevar a cabo que estos mayores, vivan sus últimos años de forma digna. Además de esta labor, la Hermandad envía toda la cera sobrante para que sea utilizada en las doce parroquias que componen la Diócesis.
Otra de las labores sociales que realiza la Hermandad de la Quinta Angustia se refiere a la realizada con los familiares de los militares que realizan misiones humanitarias allende nuestras fronteras (Afganistán, Líbano o Letonia). En primer lugar realiza una Misa con las tropas y familiares a modo de despedida y encomendar su seguridad a sus amantísimos Titulares. En ese momento, una boina en representación de estos soldados, queda a los pies de la Virgen, hasta su regreso, momento en el que se celebra una Misa en Acción de Gracias, en el que cuentan anécdotas, vivencias en sus destinos, donde siempre hay una fotografía de María Santísima de la Quinta Angustia, que los protege y cuida bajo su manto.
Durante los seis meses que se prolonga la misión, la corporación mercedaria acompaña a las familias en Córdoba, donde los hijos están escolarizados, promoviendo seis actividades, una por mes, para enseñarles la ciudad: la Catedral, Jardín Botánico, la Ciudad de los Niños, el zoológico, visita a las Iglesias Fernandinas y Patios… De esta manera, se potencia la relación directa y constante entre la Hermandad y las familia, haciendo la ausencia de sus seres queridos un poco más liviana.
He aquí una muestra de que querer es poder, aunque también debe haber una formación importante en este aspecto dentro de las Hermandades. La Hermandad de la Quinta Angustia se puede decir que realiza una obra social que trasciende fronteras físicas de nuestra ciudad.