Portada, Sevilla

Las Cigarreras incorpora al Cristo de la Púrpura, obra de Navarro Arteaga, como titular de la Hermandad

La Hermandad de Las Cigarreras ha celebrado este jueves un Cabildo General de carácter Extraordinario, para someter a la valoración de sus hermanos el proyecto de reglas corporativas que fue aprobado en Cabildo de Oficiales el pasado mes de enero. Esta reforma incluye la incorporación del Cristo de la Púrpura, obra de José Antonio Navarro Arteaga, como titular de la Hermandad. El proyecto ha recibido el beneplácito de los hermanos.

La impresionante imagen fue presentada en la Sala Capitular Baja del Ayuntamiento de Sevilla, en noviembre de 2016 y bendecida el 10 de diciembre del mismo año. Apenas un par de meses antes, en septiembre de 2016, vio la luz un comunicado emitido por la Junta de Gobierno en el que aclaraba diversos aspectos que, en los mentideros sevillanos, habían surgido como crítica o duda sobre la conveniencia de la introducción de esta imagen en la Hermandad.

En este comunicado, se dejaba claro la existencia, ya en el siglo XVII, de la devoción a una talla del Cristo de la Púrpura que incluso llegó a estar en el cortejo procesional entre el Señor Atado a la Columna y María Santísima de la Victoria, perdiéndose esta tradición en el siglo XIX, con lo cual, no es una nueva devoción para la Hermandad, sino la recuperación histórica de una devoción que, si bien al menos por ahora no será Titular de la penitencial ni participará en el cortejo procesional, servirá para engrandecer su patrimonio devocional.

La Hermandad quiso dejar claro que esta nueva talla no había sido costeada por la misma, sino por una donación, y pese a que pueda parecer el mismo pasaje evangélico que su actual paso de misterio, la imagen del Cristo de la Púrpura no va a sustituir al Señor de la Columna, obra de Buiza, y que por el momento no tendrá cultos propios dentro de la cofradía trianera a no ser que los hermanos decidan en un futuro lo que quiera para el Cristo de la Púrpura.

Cabe recordar que, efectivamente, el Cristo de la Púrpura fue una antigua advocación que la hermandad del barrio de Los Remedios tuvo hasta mediados del siglo XVIII, por lo cual no existe ningún documento gráfico y la actual talla se debe a un exhaustivo estudio histórico-artístico a través del archivo de la propia hermandad y de imágenes similares de la época.