Granada

Mancillan con insultos la iglesia de Santa María de la Aurora y San Miguel, en el Albayzín de Granada

Ha vuelto a suceder en esta ocasión en la ciudad de Granada donde una piara ve sujetos que carecen del más mínimo sentido de la palabra respeto han mancillado con pintadas ofensivas la fachada de la iglesia de Santa María de la Aurora y San Miguel. Así lo ha puesto de manifiesto la Hermandad de la Aurora de Granada, radicada en este templo subrayando que se trata de un acto vandálico que supone un atentado contra el patrimonio histórico de la ciudad y contra el trabajo diario de esta Hermandad y todos sus hermanos que desde hace más de 40 años cuidan y conservan este templo del Albayzín.

La Iglesia fue construida a principios del siglo XVI (hay quien sitúa el inicio de su construcción en 1501), rematándose su parte superior entre los años 1528 a 1539, en el solar que hasta entonces ocupaba una mezquita, de la que aún se conserva el aljibe, datado en el siglo XIII. Fue parroquial hasta el año 1842 cuando, suprimida, se agregó a la de San José.

La portada debió trazarla Diego de Siloé, ejecutándola los canteros Juan de Alcántara y Pedro de Asteasu, de 1555 a 1556, con arco semicircular enmarcado en columnas corintias adosadas a pilastras y escudos del Arzobispo Guerrero en las enjutas y, encima capillitas con la imágen del arcángel titular, hecha en 1558 por Toribio de Liébana, flanqueada de óculos sostenidos por angelotes.

Al lado izquierdo del templo labró el mismo Asteasu otra portada adintelada con pilastras corintias y, sobre su entablamento, un medallón entre volutas con un relieve de la cabeza de San Pedro. El interior de la iglesia presenta de nave única con planta de cruz latina con capillas laterales, cuyas obras originales fueron hace siglos expoliadas o repartidas entre otras iglesias.

La parte primitiva del templo está dividida en tramos desiguales por tres arcos apuntados que apoyan en ligeras columnas, sirviendo el tramo primero de capilla mayor, que está cubierta con alfarje mudéjar ochavado pintado a lo plateresco y otros dos tramos con techos de faldones. El resto, construido después , es análogo en cuanto a forma de las capillas y los arcos (tres a la derecha y dos a la izquierda), pero carece de éstos en la nave, cubierta hasta la entrada por un artesonado mudéjar.

Su retablo mayor original era de Tomás de Morales, discípulo de Siloé, pero en la actualidad no se conserva nada del mismo. El que podemos ver en nuestros días lo realizó el artista Blas Moreno en 1753, el cual estaba decorado por ángeles de Torcuato Ruiz del Peral, quien sería el artífice de la imagen se San Miguel Arcángel, que aún se conserva en la iglesia.