La Junta de gobierno de la hermandad de la Buena Muerte de Córdoba acaba de comunicar a sus hermanos que la imagen de Nuestra Señora Reina de los Mártires ha sido repuesta al culto tras ser intervenida por el imaginero Miguel Ángel González Jurado. La imagen, que se encuentra vestida por Antonio Bejarano de cara a la próxima Cuaresma, ha sido objeto de una pequeña intervención, consistente en la sustitución de una espiga y consolidación de las articulaciones de uno de sus brazos.
La bellísima dolorosa de San Hipólito es obra de Antonio Castillo Lastrucci, terminada en 1945. Fue restaurada por Francisco Peláez del Espino en 1985 y por Miguel Ángel González en 1990. En el año 1951 se produce la primera salida del paso de palio de la Reina de los Mártires, una verdadera maravilla artística en muy poco tiempo concluida, y que combinaba lo mejor del genio creador de dos de los artistas más prestigiosos del arte cofrade contemporáneo, el orfebre Jesús Domínguez y la bordadora Esperanza Elena Caro. A lo largo de los años cincuenta la cofradía fue una de las de vida más pujante, favorecida por el semillero de las Congregaciones Marianas, del que se nutrieron sus filas hasta entrados los ochenta.
Aunque siempre se asocia a esta hermandad con la madrugada del Viernes Santo, alteró su día de salida en los años 1961 y 1962, debido a las modificaciones del itinerario oficial, trasladado a la Judería y el patio de los Naranjos de la Santa Iglesia Catedral. En ambas ocasiones pasó a ser la primera hermandad de la tarde del Viernes Santo, saliendo de la Colegiata a las seis y media de la tarde y entrando en el palco de horas a las ocho y media. En el año 1963 suspendió su salida por la lluvia y en 1964 vuelve a la madrugada penitencial.
En el año 1973 salió en la tarde-noche del Jueves Santo entrando en carrera oficial en penúltimo lugar, aunque la experiencia no debió ser positiva, ya que al año siguiente volvió a entrar en carrera oficial en la madrugada, aunque saliendo de su templo a las once de la noche. En el año 1978 la hermandad debió de salir solo con el paso de Cristo, debido al plante en la misma salida de os costaleros “profesionales” que debían llevar a la Reina de los Mártires; eran los años en los que las cuadrillas de hermanos estaban poniendo punto y final al viejo sistema de cargadores, y en ese ambiente la Semana Santa de este año resultó extraordinariamente polémica.