Montoro cumplió con una antiquísima tradición

Un año más, el Domingo 21 de Mayo, coincidiendo con la Pascua del Enfermo, la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario y San Bartolomé de Montoro organizó la Procesión de Enfermos e Impedidos para llevar el Santísimo Sacramento por Pascua Florida a todos aquellos que no pueden acercarse hasta el templo parroquial de San Bartolomé para participar en la Eucaristía. 

En esta ocasión, una veintena de enfermos recibieron la Comunión en sus domicilios de mano de Don Tomás Palomares Vadillo, párroco de San Bartolomé y consiliario de la Cofradía. 

Con anterioridad a la procesión, a las 17:00 horas se celebró en la Capilla del Sagario de la Parroquia de San Bartolomé, una Hora Santa ante Jesús Sacramentado y la talla de Ntra. Sra. del Rosario, Patrona de Montoro, por todos los cristianos perseguidos. 

A las 18:00 horas salió el Santísimo Sacramento bajo palio del templo parroquial acompañado de un nutrido grupo de hermanos y adoradores de Montoro que precedían al palio portando cirios, el cortejo recorrió las calles de la Ciudad con la mayor solemnidad y dignidad.

En este año 2017 se han estrenado dos dalmáticas de finales del siglo XIX que han sido adquiridas por la Cofradía en un anticuario del norte de España, y que complementan a otro conjunto de similares características que fueron adquiridas el año anterior. 

La Procesión de Enfermos e Impedidos es una antiquísima tradición cristiana, siendo Montoro una de las pocas localidades de la Diócesis de Córdoba donde se sigue llevando a cabo. Dicha procesión ya aparece reseñada en el Reglamento de Nuestra Señora del Rosario de Montoro de 1894, en el que se reseña que se deberá de hacer dicha procesión para llevar el Santísimo Sacramento bajo palio a todos los enfermos que fueran hermanos la Cofradía.

Pedro J. Delgado