Sevilla

Nuria Barrera concibe una obra cargada de simbolismo para anunciar la Semana Santa de Alcalá de Guadaira

La sede social de la hermandad Servita de Jesús Cautivo ha sido el escenario perfecto para desvelar el cuadro anunciador que Nuria Barrera ha concebido para ilustrar la Semana Santa de la ciudad de Alcalá de Guadaira, un acto que ha sido conducido por José Manuel Medina Picazo y ha estado amenizado por el Coro del Dulce Nombre. La espectacular obra, que evoca toda la esencia que bebe del trazo de Barrera, impregnado del irrenunciable azul que solamente ella es capaz de convertir en magia que sumado a la calidez de la luz de la candeleros suman el verde, color corporativo, es un óleo sobre tabla, protagonizado por los titulares de la corporación en cuya casa hermandad se ha desarrollado el evento y en el que se aprecia, al fondo, a Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado, cuya presencia inabarcable lo inunda todo, pero en el que ocupa un lugar de privilegio Nuestra Señora de la Esperanza, a quien Barrera ha querido otorgar el centro de la escena como un guiño al LX aniversario de su bendición en 1958.

Es precisamente esta circunstancia, la que incorpora un componente especialmente simbólico en la composición creada por la artista sevillana. Y es que la cifra de esta efemérides se aprecia en la obra en virtud del juego de elementos que hace Nuria Barrera. Así, la rotulación, conformada por las palabras Semana Santa y Alcalá de Guadaira, construye la L, mientras que la X está formada por la luz y el humo, que se aprecia desde la luna -arriba a la izquierda-,  pasando por delante del paso del Señor hasta el nazareno situado abajo a la derecha y desde el 2018 hasta el nazareno que se encuentra abajo a la izquierda, se forman las dos diagonales que confluyen sobre la imagen de la dolorosa. 

Una obra dotada de un evidente magnetismo, que en virtud del trazo de Nuria Barrera, plasma un nuevo sueño emanado de la inmensa creatividad de esta artista excepcional, que se ha materializado en una joya que ha vuelto a provocar un caudal incontenible de emociones entre todos aquellos que tenemos la inmensa fortuna de disfrutar de su obra. En su intervención, Nuria Barrera ha explicado que en la obra “se dibuja un horizonte ,se esboza un lugar, la luna lo recorta y es testigo de lo que sucede toda una semana”. El cartel rememora el Miércoles Santo de Esperanza que cada año vive Alcalá de Guadaira, en “la hora de la llegada del regreso a casa, cuando el Hijo es testigo y aguarda, y llega de vuelta repartiendo Fe, alimentando almas, acudiendo a rincones, devolviendo visitas de tantas personas que van a verlo, rogando y agradeciendo”. 

Decir que Nuria Barrera es una de las artistas más trascendentales de cuantas componen el elenco del actual panorama de la pintura costumbrista y religiosa contemporánea, es una verdad indiscutible que queda perfectamente demostrado con el impresionante palmarés que atesora la pintora de Carmona, una artista que está grabando con letras de oro un curriculum vitae sencillamente espectacular que se alimenta de obras inolvidables que se reparten por los cuatro puntos cardinales de la geografía cofrade. El pasado mes de junio, cuando el curso cofrade agonizaba, una noticia anticipaba que 2018, al igual que ocurrió con el precedente, sería también un año cuajado de éxitos para Nuria Barrera. El 29 de junio, el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Alcalá de Guadaira desvelaba que ella sería la encargada de realizar el cartel anunciador de la próxima Semana Santa.

El anuncio, que tenía lugar en la parroquia de San Agustín, se complementaba con la confirmación de que el cartel estaría presidido por la hermandad del Cautivo de la localidad sevillana, una corporación fundada en 1954 y una de las dos hermandades que reside en la iglesia de San Sebastián. Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado es una obra de Pineda Calderón que fue donada a la parroquia por el propio autor en 1955 pasando a convertirse en titular de la Corporación alcalareña. Por su parte Nuestra Señora de la Esperanza es una obra del propio Pineda realizada, tal y como hemos precisado, en 1958. La tercera titular de la Hermandad es María Santísima de los Dolores también gubiada por Manuel Pineda Calderón en este caso en el año 54. Cabe destacar de esta dolorosa que actualmente no sale a la calle en procesión aunque es deseo de muchos hermanos que así sea.

Aquel 29 de junio comenzó a labrarse un sueño ilusionado que, ocho meses después, los cofrades panaderos han visto convertirse en profunda satisfacción y orgullo, por tener la fortuna de que sea una nueva maravilla de Nuria Barrera la que contribuya a difundir al mundo entero las bondades de su Semana Santa.