La Agrupación Musical de Cautivo de Dos Hermanas es un prometedor proyecto que ha comenzado recientemente a dar sus primeros pasos.
La formación musical ha presentado el escudo corporativo que la representará de ahora en adelante, habiendo sido realizado por el artista nazareno, Juan María Ramírez Gutiérrez. La descripción es la siguiente.
Se identifica el escudo por su forma circular, levemente achatada en su parte superior, estando timbrada por la corona Real.
Partimos desde su centro plasmando la Cruz Trinitaria con sus colores característicos según la cual Dios es un ser único que existe como tres personas distintas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; con ello se identifica y une a la Familia Trinitaria. Íntimamente entrelazada a la cruz, abrazando a esta, se incorpora el ancla que para el cristiano es un símbolo que evita el “naufragio espiritual”, fijando, asegurando e inmovilizándolo.
Así pues, la Cruz y el Ancla unidas, expresan la voluntad de no abandonarse a los remolinos de la sensibilidad humana, fijándose a la voluntad del Altísimo; además es un signo de la unidad entre Cristo y María, fuente de toda Gracia. El Ancla a su vez, se funde en una nota musical, la clave de sol, que puede despertar emociones y sentimientos. A su vez, esta ata como buen nudo y asegura aún más, la unidad de los signos y el nombre de la Agrupación, queriendo así reflejar que la música es la llave, el eslabón aglutinador de este proyecto para Gloria de Dios y de las almas. Estos elementos se presentan sobre un fondo circular de color blanco símbolo de paz, pureza, perfección, creatividad, … tan alusivo a la par con el hábito de la Corporación, abriendo un campo luminoso que resalta el resto de los elementos que están sobre él.
Todo el contorno de este campo blanco está bordeado por una banda circular plana cerrada, levemente achatada en su parte superior, casi imperceptible, cuyo significado expresa eternidad, estabilidad y plenitud. Enmarcado el mismo por dos bandas perimetrales doradas, una interna y otra externa quedando un espacio de fondo verde, color definitorio de la Esperanza que nos adentra en la serenidad, la armonía, la confianza, la estabilidad… Sobre este campo se representa la nomenclatura que define a la entidad: “Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Cautivo”. Estas letras, las que de definen a la Agrupación, van en color dorado como signo de prestigio, honor, éxito, esplendor y divinidad. El texto se inicia en la parte superior izquierda, concluyendo en el lugar opuesto en su parte derecha, dejando un espacio que une el texto con elementos decorativos a base de roleos y cintas.
Se remata el perímetro exterior de la banda circular que ostenta el nombre de la Agrupación, con la mitad del arco exterior del Toisón del que pende el Vellocino de Oro, refiriéndonos así a la piel de carnero, que Jasón y los argonautas buscaban en sus viajes, cuyo significado proviene del hecho de que quien posea el vellocino de oro, era quien ostentaba el poder. Por tanto, es símbolo de realeza, pues esta insigne Orden de Caballería del Toisón de Oro es una de las más prestigiosas de Europa, muy ligada a las coronas de Austria y España. Siendo el actual gran maestre de la rama española Felipe VI, Rey de España, expresando así la unidad con la Casa Real y con el título de la Hermandad, además de que los principios de la Orden del Toisón se relacionan también con la liberación, siendo una distinción exclusivamente católica para los miembros de la Orden.
Los eslabones del collar del gran maestre tienen la letra B, en referencia a la Casa de Borgoña y entre estos está la llama, símbolo de Prometeo o Gedeón, Juez que solicitó a Dios su favor dejando caer gotas rocío sobre la piel de cordero antes de la batalla. Estas gotas también se relacionan con la pureza de la Virgen, por ello el centro de la llama está representado con un engarce polilobulado de color celeste. Partiendo de este, está la llama que representa el fuego en la orden, siendo San Andrés su patrón.
Finalmente, todo el conjunto lo timbra la Corona Real, símbolo de soberanía, realeza, honor, autorizad, dignidad, y como signo del Título y elemento del Escudo de nuestra Hermandad. Se ha optado por esta corona, al ser la identificada heráldicamente como la propia del Reino de España unificado, cuya descripción es la siguiente: Cerco de oro, engastado de pedrería en su color, realzado de ocho florones de hojas de acanto (en la imagen únicamente, por perspectiva, son visibles tres y dos mitades), interpolados por sendas puntas rematadas por perlas, que convergen y son simadas por un orbe de azur, con el semimeridiano y el ecuador en el antedicho metal, sumando de cruz llana de los mismo, el interior forrado de carmesí. Este último no se contempla por la pequeña dimensión de esta en el dibujo. En definitiva, es la corona real cerrada con sus imperiales que surgen de los florones y convergen en un orbe central sobreelevado y rematado con la cruz latina.
Así pues, este grupo se conforma para combinar el arte de los sonidos, la música, y a través de ella dar gloria a Dios y a Santa María, acercando a las almas a su liberación de las mundanidades y la elevación del espíritu desde las advocaciones de Jesús Cautivo y María Santísima de la Esperanza, y a la par fomentar las virtudes cristianas y la fraternidad entre las personas. Amén de ser escuela que potencia el aprendizaje y la memoria. Usando este lenguaje que fomenta las buenas emociones, y puede expresar todo tipo de sentimientos, dando felicidad a quien la interpreta y a quien la escucha.