La Bendita Imagen estuvo expuesta en veneración durante el fin de semana
La Hermandad de la Soledad de San Lorenzo ha acogido desde el viernes y hasta el mediodía de este domingo la veneración solemne a Nuestra Señora de la Soledad.
La capilla de la Santísima Virgen se transformó para la ocasión en un preciosa sala real presidida por la Señora, ataviada con manto y saya negros bordados en oro; y tocada con la diadema de salida.
El montaje elaborado por la priostía constaba de un paño negro bordado en oro, que se alzaba detrás de la Imagen Mariana a modo de fondo.
Cuatro jarrones de flores blancas y dos centros a sus pies escoltaban a la Virgen, junto a dos pequeños faroles y varias tandas de candelería.
La estampa era absolutamente delicada y medida, invitando a la oración y rindiendo pleitesía a la reina de la corporación del Sábado Santo, que lucía bellísima en el presbiterio.
Tras la finalización del acto, la Virgen de la Soledad fue trasladada al altar mayor, donde se realizará el quinario a la Dolorosa a partir del próximo martes.