José Javier Ibáñez Guillén ha presentado sus credenciales públicamente con las que aspira dirigir los destinos de la hermandad de Pasión en los próximos tres años, si obtiene el preceptivo respaldo de sus hermanos en el cabildo de elecciones previsto para el próximo 24 de noviembre. Un proyecto basado en la ilusión por revitalizar un hermoso proyecto nacido en el seno de un barrio tan cofrade como Triana, con las dificultades que ello implica, pero que adolece de una cofradía de estas características, con lo que esta corporación está llamada a ocupar un hueco en el corazón del antiguo arrabal cuyo empuje deberá emanar del proyecto que encabeza Ibañez.
Una candidatura que mezcla “hermanos con experiencia en la gestión de la hermandad al haber pertenecido a juntas anteriores y hermanos nuevos que aportan su renovada visión”, combinando “juventud y veteranía; una conjunción de experiencia y nuevo empuje, siempre en interés de la hermandad”, con la intención de “continuar con la línea de trabajo de todos los hermanos que han pertenecido a las juntas de gobierno anteriores, siempre anteponiendo los intereses de la hermandad a los intereses personales”. Ibáñez afirma, en este sentido encabezar un grupo de hermanos que “quiere aportar su trabajo, su esfuerzo, su tiempo y su conocimiento para que la corporación siga su camino; afianzándose en la Parroquia donde radicamos, en nuestro barrio y en la ciudad de Sevilla; manteniendo el sello de seriedad que posee, así como su estilo”.
Respecto a los proyectos materiales de la Candidatura, estos se centrarán en “continuar incrementando y mejorando nuestros enseres, enriqueciéndolos y manteniéndolos; siempre con los pies en el suelo, conociendo nuestra economía y haciendo viables estos proyectos evitando el endeudamiento grave de la Hermandad”. Por su parte, el proyecto humano “se basa principalmente en contar con todos los hermanos, y que hagan suya la Hermandad, con su participación en todos los cultos y actos. Esta Candidatura y futura Junta mantendrá siempre sus puertas abierta a los hermanos, escuchando sus opiniones, sus necesidades, sus inquietudes, ya que la Hermandad somos todos y con la participación de todos haremos más grande a nuestra corporación”.