Córdoba, Granada

Una dolorosa de Romero Zafra protagonizará la próxima extraordinaria de Granada

La hermandad de la Flagelación de Guadix celebra el XXV aniversario de la llegada de la advocación de María Santísima del Refugio.

Francisco Romero Zafra es sin lugar a dudas uno de los imagineros cordobeses más reconocidos más allá de las fronteras de la ciudad de San Rafael. Un artista cuya contrastada categoría ha provocado que su nombre sea el elegido para materializar numerosos sueños de cofradía desde que la excepcional creatividad de su gubia, asombrase al universo cofrade con unas imágenes dotadas de la cualidad más esencial para que una escultura se convierta en una imagen devocional, la unción. Porque una imagen va mucho más allá de la aplicación práctica de un estudio de anatomía y así lo entendió Romero Zafra desde que comenzó su magistral andadura. Su dominio de la policromía, la anatomía y la expresividad, hacen que alcance en sus imágenes un realismo que pocos escultores contemporáneos son capaces de lograr.

Una de las joyas que nacieron de sus manos es María Santísima del Refugio una hermosísma dolorosa, titular mariana de una de las hermandades más antiguas de Guadix, que goza del sello inconfundible del imaginero cordobés y llegó a la localidad accitana en 2005, sustituyendo a una dolorosa anterior que a su vez llegó a la Parroquia de Santa Ana hace ahora un cuarto de siglo. Precisamente, con motivo del XXV aniversario de la llegada de la advocación a la parroquia, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Flagelación y María Santísima del Refugio se halla próxima a comenzar el desarrollo de un nutrido programa de actos que culminará con una salida procesional de carácter extraordinaria.

Será el próximo 16 de septiembre cuando la bellísima dolorosa de Romero Zafra, acompañada por la Banda María Santísima de los Remedios de la ciudad de Granada, recorra las calles de Guadix, a partir de las 19 horas, por un itinerario que discurrirá por Santa Ana, Pachecos, Arrecife, Chorro Gordo, Plaza de la Virgen (Saludo a nuestra Excelsa Patrona), Obispo Rincón, Montoro, Imagen, Medina Olmos, Cristo del Humilladero, Álvaro de Bazán, Lima, Medina Olmos, Pachecos y Santa Ana.

La historia de la corporación que rinde culto a la Virgen del Refugio se pierde en la memoria colectiva de los accitanos, ya que la primera fuente directa que se conoce de la Hermandad de la Flagelación o del Santísimo Cristo de la Columna, está fechada en 1780, momento en que el obispo, don Bernardo de Lorea, aprueba sus constituciones, aunque sus orígenes deben de ser anteriores, entorno al 1700. La Invasión francesa debió incidir de manera negativa en la Hermandad, ya que el inventario de bienes realizado por los Franciscanos, desvela las cuantiosas pérdidas sufridas por la Hermandad. 

Con la dictadura de Primo de Rivera y la Segunda República, según anotaciones en el libro de actas de la Cofradía, se encontraba en precario, aunque mantiene vida interna, sin realizar a veces la Procesión. Durante la Guerra Civil, la Venerada Imagen del Cristo de la Columna, permanece oculta, junto con las de mayor devoción de la Iglesia de San Francisco, evitando su profanación, por parte del Bando Republicano. Terminada la Contienda Civil, se inician con cierta regularidad los Cultos en Honor de la Sagrada Imagen; su reorganización se va ha relacionar con el gremio de carpinteros, que desde un primer momento se hace cargo de sus cultos así como de la realización de enseres, reservándose para día de su salida procesional el Martes Santo.

En los años noventa incorpora, una Imagen Mariana, para realizar la Estación de Penitencia junto al Cristo de la Flagelación, María Santísima del Refugio, que junto con la creación de cuadrillas de costaleros para ambos pasos, ha supuesto un auténtico revulsivo para la Hermandad. La Flagelación, se trata de una Hermandad de gran arraigo popular en el Barrio de Santa Ana, que ha desatado múltiples vicisitudes, a lo largo de su Historia, pero con el orgullo de conservar la impresionante Imagen del Cristo de la Flagelación, que en la actualidad es la única en la ciudad de Guadix, que se conserva desde el origen de la fundación de la Hermandad hasta nuestros días.


Fuente documental El accitano