La cofradía estrenó las Imágenes secundarias y el nuevo paso
La Asociación Cultural Abnegación y Cruz del sevillano barrio de San Bernardo recorrió las calles del casco histórico hispalense en la tarde de ayer.
La corporación tenía puestas todas las ilusiones en esta jornada, ya que tenían grandes estrenos coincidiendo con su 30 aniversario.
Concretamente, la asociación procesionaba por primera vez con las figuras secundarias del paso, realizadas por el imaginero Ramón Martín.
Dicho conjunto se compone de seis figuras secundarias: Romano: tira y sostiene a Jesús atado. Centurión: ordena al esclavo dar la Cruz a Jesús. Esclavo: alza la Cruz para dársela a Jesús. Sanedrita. Pilatos. Claudia Prócula.
La escena central tiene lugar a la salida de la Casa Pilatos. Jesús ha sido condenado a morir crucificado, una vez fue azotado y coronado. Podemos ver a un romano que abre camino y marca el recorrido al Señor mientras tira de Él. Detrás del Señor vemos un centurión que ordena al sayón a tomar la Cruz para entregarla a Jesús. La escena viene acompañada por un sanedrita, que observa que se lleva a cabo la condena.
La otra escena la encontramos en la trasera, concretamente en la Casa de Pilatos. El mismo Pilatos, que no encuentra delito alguno, ordena que muera crucificado mientras se lava las manos. Puede apreciarse su pie en un primer escalón, con la intención de retirarse a sus estancias en busca de tranquilidad.
Hermosas imágenes del paso de Abnegación y Cruz por la Avenida de Eduardo Dato. Fotos: Alejandro Sigüenza.
Por último, resaltaba la imagen de Claudia Prócula llorando rota de dolor a sabiendas de que se había condenado a un inocente. Viendo Pilatos que nada conseguía, sino que se movía mayor clamor, pidió agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: “¡Inocente soy de la sangre de este justo! Vosotros veréis”.
Era fascinante ver el colosal misterio avanzando por la Puerta de la Carne, la Alfalfa o la calle Águilas, observando con detalle la teatralidad de las tallas y la fuerza de las miradas.
Por otro lado, Abnegación y Cruz daba a conocer también ayer el nuevo paso, de mayor dimensión para albergar al misterio completo; y aún sin tallar.
El acompasado movimiento de las andas procesionales era magnífico, demostrando el buen hacer de la cuadrilla de costaleros, y el excepcional acompañamiento de la Agrupación Musical Virgen de los Reyes.
El momento más destacado de la jornada fue la llegada al convento de Santa María de Jesús de las monjas clarisas en la calle Águilas, lugar en el que es custodiada la Imagen del Señor durante el año; motivo que hacía muy simbólica la llegada del Santísimo Cristo a este punto del itinerario.
Abnegación y Cruz celebraba además su 30 aniversario, motivo que hacía aún más importante la salida procesional, tal como reflejaban las miradas emocionadas de sus fundadores, integrados hoy en la junta que dirige la asociación.
Fue en definitiva una procesión memorable, llena de momentos estelares que quedarán perennes en el corazón de los componentes de esta joven y perseverante institución.