La Fraternidad del Santísimo Cristo de la Providencia ha desvelado las primeras imágenes de la nueva fase del paso procesional que portará al crucificado en el Vía Crucis del próximo Viernes de Dolores, correspondiente a la culminación de la talla completa, que ya ha salido del Taller de Ortiz y Jurado y ya se encuentra en las dependencias de la corporación cordobesa.
El futuro paso del Cristo de la Providencia obedece a un diseño de los prestigiosos tallistas cordobeses Miguel Ortiz y Manuel Jurado el elegido finalmente para entronizar al crucificado de Álvarez Duarte. Una noticia que subraya, punto por punto, que su presencia en las calles cordobesas llegará a medio plazo. El diseño, que se materializará en madera de cedro real procedente de Brasil, cuenta con una canasto que goza de un sinuoso perfil de bombo que sirve de pedestal a la peana que eleva al crucificado.
Presenta una planta ejecutada en forma de entrantes y salientes, formas mixtilíneas, que aportan dinamismo a toda la estructura. En su concepción se aprecia una hornacina central elevada, en el frontal y la trasera, que recrea la arquitectura del retablo principal de la Trinidad, con la Virgen del Coro presidiendo el conjunto. En la trasera, se situará la imagen de la Santísima Trinidad, que se encuentra en el retablo del Santísimo Cristo de la Salud. Todo el canasto está rematado por una gran cornisa sobre la que montan hojas, dando una sensación de movimiento muy acusado.

En la vista lateral del proyecto las hornacinas dejan paso a una decoración barroca que deja exenta la visión lateral de la peana y ángeles. Tanto en las esquinas como en las zonas centrales irán albergadas cartelas que refieren a la propia identidad de la Corporación. En las esquinas frontales irán representados los santos fundadores de la Orden Trinitaria, San Juan de Mata y San Félix de Valois. En las traseras, Santa Inés y Santa Catalina. En las cartelas laterales centrales irán representadas sendas escenas del Evangelio referidas a los niños y a nuestros mayores, en recuerdo a los fines esenciales de la Obra Pía Santísima Trinidad. En el resto la iconografía remitirá a santos y personalidades relacionados con la parroquia. En ellas también pueden verse claras alusiones a la ornamentación e iconografía de la parroquia, tales como la concha de San Juan en las cartelas laterales y en las frutas y festones, inspirados en el retablo mayor.
Como elemento característico del conjunto, llama la atención la peana que se eleva sobre el canasto, rescatando la tradición de las peanas procesionales cordobesas del siglo XVII y XVIII. En ella se articulan en forma piramidal una serie de molduras y bombos, que sustentan dos ángeles pasionistas que abrazan la Cruz de Cristo, además de aportar luz directa sobre la Sagrada Imagen. En cuanto al respiradero, se conforma de manera clásica con baquetón y una profusa talla en la que destacan las zonas centrales con cartelas y cabezas de querubines. En el diseño del faldón se puede observar un dibujo de bordados, copiados de la bancada del Altar Mayor de la Trinidad. La iluminación se basa en cuatro grandes candelabros arbóreos de esquina, de nueve puntos de luz cada uno, así como dos laterales de cinco puntos.