Córdoba, Internacional

Así será la nueva y espectacular obra de Juan Jiménez y Pablo Porras

Tal y como los propios imagineros han explicado a Gente de Paz, "la imagen esta inspirada en los cánones clásicos, apreciándose en el mismo el contraposto clásico de la escultura del Renacimiento romántico

Los imagineros cordobeses Juan Jiménez y Pablo Porras acaban de presentar el boceto de la que será su nueva obra, el Cristo de la Lealtad, despojado de sus vestiduras, una impresionante imagen cristífera para la ciudad de Cáceres cuya presentación ha tenido lugar en el Hotel NH “Palacio de Oquendo” de la ciudad extremeña. Una presentación a la que han acudido el Presidente del Consejo de Hermandades, el Delegado de Hermandades y Cofradías de la Diócesis, el hermano mayor de la Hermandad de Jesús Despojado de la Lealtad y Francisco Romero Zafra, maestro de ambos artistas cordobeses. 

La hechura de la imagen de Jesús Despojado fue firmada en el taller de los imagineros el pasado 26 de enero, acordándose así mismo la presentación del boceto de la obra este 2 de noviembre para la historia y la entrega de la obra tallada en madera de cedro real a finales del próximo año 2020. El boceto del Señor, realizado a escala académica en terracota, representa la iconografía de Jesús justo en el momento en que es despojado de sus vestiduras para ser crucificado.

Tal y como los propios imagineros han explicado a Gente de Paz, “la imagen esta inspirada en los cánones clásicos, apreciándose en el mismo el contraposto clásico de la escultura del Renacimiento romántico, manteniendo el equilibrio sobre la pierna derecha, relajando la izquierda, cuando al mismo tiempo adelanta al frente la parte lateral izquierda del torso, acercando al corazón la mano derecha, y dejando sin embargo atrás la izquierda para así acentuar el momento del despojo de la túnica en el futuro misterio que complementará la imagen.

Los imagineros intentan expresar en toda la composición, movimiento y estética de la imagen, la fuerza de Dios entregado, donde el rostro inclinado sutilmente hacia la izquierda, conjuntamente con la mano hacia el corazón, hablan de la entrega, la humildad, caridad y bondad de Jesús, que con lealtad al Dios Padre se entrega al sacrificio por todos los hombres, mientras que es desnudado desde la parte trasera y despojado desde su manga derecha para ser crucificado.

Para la hechura de la composición se intenta coordinar la estética clásica y compositiva de la imagen con la máxima unción y entrega que pueda caracterizar a la talla, aportando movimientos un poco diferentes a los establecidos en los cánones de las ya conocidas imágenes de Jesús Despojado, y marcando al mismo tiempo diferencias en la propia obra del taller, ya que se trata de la segunda imagen a representar con la misma iconografía.

Cabe destacar que al término de la exposición, se procedió a desnudar el boceto del Señor para que el público pudiera apreciar la anatomía del proyecto, así como el numeroso público que asistió a esta cita histórica que quedó impactado esencialmente por el rostro y el movimiento de la que promete ser una imagen magnífica.