Cruce de gallardetes, Opinión

¡Bienvenido a tu Cofradía!

Querido lector de cruce de gallardetes:

En menos de una semana, estaremos inmersos en un nuevo tiempo litúrgico de Cuaresma. Un tiempo de reflexión, oración, abstinencia y caridad, si bien, para los cofrades, aparte de ser un camino hacia la gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, es una cuanta atrás hacia una ansiada Semana Santa.

Nuestras corporaciones penitenciales, vivirán días de auténtica locura, donde se alternarán cultos, preparativos e intensos trabajos de diferente índole. Y como es natural, con la llegada de la Cuaresma, retornan de nuevo a nuestras Cofradías y Hermandades, esos hermanos, que la última vez que la vimos fue el día de la Estación de Penitencia o siendo solidarios, el día que se desmontaron los tronos.

Encontramos dos tipos de hermanos que aparecen en estas vísperas cofrades. Por un lado, encontramos el hermano que vuelve a su sitio en la trabajadera, que vuelve con suerte a los cultos y a vestirse nuevamente de nazareno. Este es, ese hermano que valora lo que hace la junta durante todo el año, que no tiene ganas de calentarse la cabeza en participar más de la vida cofrade y que al llegar Semana Santa, ocupa su sitio de siempre y tan tranquilo, sin molestias ningunas.

Y luego, querido lector, encontramos ese hermano cofrade, al que el miércoles de ceniza, le inyectaron esa dosis cofrade, que lo convierte en más cofrade que nadie. Yo no logro entender, como nuestras corporaciones pueden funcionar todo el año sin los mismos. Bien es cierto, que no sobra nadie en el seno de nuestras Cofradías y Hermandades, todos sumamos, pero a mí, desde luego que me hace gracia ese hermano, que aparece en estos días, cual salvador de la patria, colmado de ideas y proyectos para la Cofradía. Escuchamos en sus palabras recomendaciones variadas; “esto debe de ser así o asado”, pero……. ¿Y el resto del año, donde te metes criatura de Dios?.

Lo dicho amigos, está muy bien, que todo el mundo quiera a su Cofradía, que nos entren unas ganas locas de trabajar por la misma al llegar estos días, pero oye, nuestra Cofradía es todo el año, así que querido amigo: ¡Bienvenido a tu Cofradía! ¡Sí! Bienvenido a esta tu Cofradía en la que se trabaja y vive todo el año, así que tranquilízate, guárdate el libro de recetas y ponte a trabajar durante todo el año si tanto te gusta el santo.