Sevilla

Duelo de primavera

Pocas dolorosas concentran tanta belleza como Nuestra Madre y Señora de los Dolores. Y menos que conjuguen el dolor en un rostro que sobrecoge. Osuna vio en la última tarde de mayo a una de las imágenes más destacables de la provincia en un Vía Matris con motivo del III centenario de la emisión de la patente para erigir la Orden Servita en la ciudad ducal. Tras la misa, presidida por monseñor Pizarro Luengo, comenzó el Vía Matris, meditando en torno a los siete dolores de María.

La imagen trascurrió por las calles La Cilla, Jesús, San Pedro, Caldereros, Gordillo, Cristo, plaza de Juan XXIII, Corcovada, La Cilla, Alfolí, Aguilar y Carrera, siendo acompañada musicalmente por la Banda de Música “Villa de Osuna”. Numeroso público acompañó a la imagen, que en esta ocasión ofrecía una imagen no vista desde 1996, sin elementos textiles, solo la talla. Como curiosidad, la dolorosa portó entre sus manos el corazón de plata que donase Antonio M. Becerra en 1866 y que fue descubierto por casualidad hace unos meses, tras estar en paradero desconocido durante décadas.