A mediados del mes de agosto el titular cristífero de la corporación de la Quinta Angustia fue retirado del culto. El soberbio misterio presenta por tanto una imagen insólita al no contar con esta imagen, que se repetirá a lo largo de estos últimos meses del año. Según ha podido conocer Gente de Paz, se prevé que esta obra atribuida a Pedro Roldán esté de regreso a principios de 20201
Las acciones irán orientadas fundamentalmente a fijar la policromía dañada en algunas zonas de la imagen como cabeza, brazos y pies. La encargada de devolverle el esplendor perdido será Esperanza Fernández, quien ya hizo lo propio con la imagen de la Virgen en 2013, realizando una limpieza integral y reintegrando lagunas cromáticas presentes en su mayoría en las manos.
La última restauración efectuada sobre el Cristo data de 1984, acometida por los Hermanos Cruz Solís. En los últimos tiempos la junta de gobierno ha venido apreciando una pérdida de policromía en diversas zonas que serán subsanadas y cuyo resultado podrá apreciarse a comienzos del próximo año.
