Córdoba, Portada, Sevilla

El Nazareno de Santaella entrega su medalla de oro al Gran Poder

La Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Santo Entierro de Santaella (Córdoba) tiene previsto otorgar su máximo galardón honorífico: la medalla de oro de la Hermandad tal como se aprobó en sesión extraordinaria de la Junta de Gobierno el sábado 13 de noviembre de 2021, a la Pontificia y Real Hermandad y Cofradía de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso de Sevilla por la sobrecogedora y admirable Santa Misión que la Hermandad sevillana realizó entre los meses de octubre y noviembre del año del Señor 2021. Este especial acto de entrega se llevará a cabo (Dios Mediante) durante la celebración de una solemne Eucaristía el domingo 5 de febrero del año del Señor 2023 en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción de Santaella (Córdoba).

La Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Santo Entierro de Santaella, de la que ya existen documentos en 1639 y que tiene una importante reorganización en 1926, trata de promover la Fe en Jesucristo entre los vecinos santaellanos cada año, mediante cultos, actos, acciones formativas y caritativas. Uno de ellos consiste en entregar un honorífico galardón, su medalla de oro, a otras instituciones católicas por algún mérito específico de índole pastoral, solidaria o cofrade.

En 2015 se concedió a Cáritas de Santaella, en 2016 a la Hermandad de San Roque de Sevilla y en 2022 la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba (con dos años de retraso por la Pandemia de la Covid 19). La Hermandad del Gran Poder de Sevilla que, mediante su Junta de Gobierno, ya ha dado su visto bueno a recibir el galardón, será la cuarta entidad que lo reciba, en reconocimiento a la Santa Misión que, por la pandemia, acabó realizándose en el último trimestre de 2021.

Esta acción evangelizadora venía motivada por la celebración en el año 2020 del IV centenario de la de la hechura de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, obra del escultor cordobés Juan de Mesa y Velasco en 1620. Entre los muchos cultos que se realizaron destacó la visita del Señor a tres parroquias de las zonas más desfavorecidas de Sevilla: la Parroquia de la Blanca Paloma, la Parroquia de la Candelaria, y la Parroquia de Santa Teresa, permaneciendo la Sagrada Imagen una semana en cada uno de estos templos para que los vecinos pudieran rendirle culto.