La Antigua y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud en sus Tres Caídas, Santísimo Cristo de la Salud, María Santísima de los Dolores y Nuestra Señora de Guadalupe está de nuevo en su sede canónica tras el regreso ayer de sus titulares, en el exilio desde que pasada la última Semana Santa tuvieran que acometerse diversas actuaciones en el interior de su sede canónica.
A partir de las 20:00 horas comenzó un traslado que se completó tras recorrer el siguiente itinerario: Calle Santa María de Gracia, Plaza Melgarejo, Calle San Juan, Calle Francos, Plaza Santo Ángel, Calle Sedería, Calle Carmen, Calle Carpintería Baja, Plaza Peones, Calle Luis de Ysasi, Calle Jesús de las Tres Caídas, Calle San Honorio, Plaza San Lucas. Entró en el interior del Santuario Diocesano de San Lucas pasadas las 23:00 horas.
En cuanto a las imágenes, Nuestra Señora de Guadalupe fue portada sobre la parihuela de Nuestra Señora del Rosario, patrona de Bornos. El paso de San Juan Evangelista de la Hermandad de la Expiración de Jerez fue el utilizado para trasladar la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud en sus Tres Caídas. Por su parte, el Santísimo Cristo de la Salud lo hizo sobre la parihuela de la Hermandad de la Sed, también de Jerez de la Frontera. Por último, María Santísima de los Dolores cerraba este traslado sobre la parihuela de Nuestra Señora de la Esperanza de la Yedra Coronada.
El traslado contó también con acompañamiento musical en cada uno de los pasos. En el primero de ellos, “Coral San Pedro Nolasco”, de Jerez; el segundo, “Escolanía del Miserere”; el tercero, el trío de capilla “Sono Angeli”, también jerezano. Por último, la dolorosa lo hizo a los sones de la Bada Municipal de Música de Gerena.
Con la entrada en el interior del Santuario se ponía punto y final a un exilio forzado. Para el recuerdo quedarán los meses vividos fuera de su sede canónica así como una plaza engalanada gracias al grupo joven de la propia corporación y de las hermandades del Prendimiento y de Santa Marta, quienes se encargaron de engalanar el exterior del templo.